Hidroponía, la forma de agricultura que promete revolucionar los cultivos en Mendoza ya está en la mira del Gobierno (una técnica con muchas ventajas y poco desarrollo)

(Por Cecilia Zabala) Se trata de una forma de cultivo en agua que data de épocas muy antiguas. Por las ventajas que ofrece, es que desde el Gobierno provincial están a la espera de la aprobación de una ley para fijar una línea de financiación exclusiva para esta técnica. La producción de hortalizas, verduras, frutas y flores por metro cuadrado es muy superior en comparación con los cultivos tradicionales. El ejemplo de Küpsis, frutillas made in Mendoza. 
 

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La agricultura de Mendoza presenta algunas limitaciones que no son novedad: ciclos largos, estacionalidad, riesgos de heladas, granizo, escasez de agua, necesidad de grandes extensiones de tierra, entre otros. Sin embargo, muchos de estos podrían paliarse con una técnica muy antigua pero que en Mendoza no se está desarrollando aún a gran escala, a pesar de las innumerables oportunidades para hacerlo. Se trata de la hidroponía, una forma de cultivo en agua que data de épocas muy antiguas, incluso utilizada por griegos y romanos (se cree que los jardines colgantes de Babilonia, si existieron, utilizaron esta técnica). 

Precisamente, por las ventajas que ofrece, es que desde el Gobierno provincial están a la espera de la aprobación de una ley para fijar una línea de financiación exclusiva para esta técnica.

El proyecto, presentado por la diputada oficialista Ana María Andía, pretende establecer incentivos para el desarrollo de esta forma de agricultura, otorgando los recursos necesarios para la inversión inicial que, si bien no requiere de grandes obras, exige montar una estructura propia de un invernadero, como así también tanques, red de recirculación de agua, hardware y software para regular la incorporación de los nutrientes al agua, recipientes o soportes de PVC u otros materiales adecuados en el caso de cultivos flotantes, entre otros. 

“La idea es generar alternativas que diversifiquen las posibilidades del desarrollo futihortícola y florícola de Mendoza. Ofrece diferentes posibilidades de cultivos, con lo que se podría avanzar en nuevos emprendimientos o en una reconversión parcial o total de otros”, explicó a InfoMendoza Andía.

Desde el Gobierno acompañan este proyecto. “Es necesario impulsar esta actividad, que haya partidas especiales para esto”, destacó Valentina Navarro, directora de Agricultura de la Provincia. “Nos interesa mucho porque se ahorra entre un 60 y un 80 por ciento de agua”, agregó.

Es que se trata de una técnica de cultivo que permite el crecimiento de vegetales en diversos sustratos inertes y con aporte de nutrientes que se reciben a través del agua. Su principal característica es que en ninguna de las etapas del cultivo es necesario el suelo como soporte o fuente de nutrientes.

Además, la ingeniera agrónoma resaltó otras ventajas: “Perdés estacionalidad, se acortan los ciclos, se controla la temperatura, no afecta el granizo, hay mayor control de plagas, se disminuye el uso de agroquímicos y herbicidas. Se controlan casi todos los factores”.

El producto tiene también otras ventajas: “El período de conservación es mayor y comercialmente se muestran más atractivos”, agregó. Son productos estandarizados, de tamaño uniforme, muy atractivos a la vista por su color y brillo. Además, los aromas se perciben con mayor intensidad.

“Desde el Gobierno queremos apoyar el desarrollo de esta actividad, que hoy no está incentivada con una línea específica, aunque hay proyectos impulsados desde el IDR o desde el Fondo para la Transformación y el Crecimiento”, señaló la funcionaria.

“Es una gran oportunidad sobre todo para ciertas zonas, como Alvear o Uspallata, donde el suelo o las temperaturas dificultan la agricultura”, agregó Navarro.

Emprendedores con la mira en cultivos hidropónicos
Actualmente en Mendoza hay varios emprendedores que se volcaron a la hidroponía, con distinta escala. Guaymallén, Luján de Cuyo, Alvear, San Rafael o Tunuyán, son algunos de los departamentos que cuentan con este tipo de cultivos, ya sea de aromáticas, hortalizas, tomates, frutillas, flores, etc.

“Por la calidad de los productos que se obtienen se puede pensar en la exportación aún con una producción pequeña, también ofrece muchas alternativas de asociatividad, con colaboración y respaldo del Estado”, sostuvo Andía.

Las ventajas de una línea específica
Si el proyecto avanza, para lo cual el Gobierno ya dio su aval, se pondrían a disposición de los emprendedores “créditos para la primera etapa, blandos y con períodos de gracia”, señaló la legisladora.

“Consideramos necesario impulsar el desarrollo de cultivos que se adapten a las características que ofrecen nuestro suelo y nuestras condiciones climáticas, La hidroponía se está aplicando de manera creciente en muchas regiones de la comunidad internacional y, comparada con las técnicas agrícolas tradicionales, se presenta como una alternativa más eficiente tanto para la producción de alimentos como para el aprovechamiento de recursos escasos, más aún si se la combina con el empleo de energías sustentables”, fundamenta el proyecto.

“Se trata de un cultivo intensivo, en el que la producción de hortalizas, verduras, frutas y flores por metro cuadrado es muy superior en comparación con los cultivos tradicionales, ya que las superficies de terreno ocupadas son significativamente menores. Esto permite que sea también aplicable en la reconversión de emprendimientos familiares que cuenten con terrenos de pequeñas dimensiones”, fundamenta el proyecto.

En concreto, se busca generar líneas de crédito específicas y/o articular con otros organismos y/o fuentes de financiamiento preexistentes, tanto provinciales como nacionales e internacionales, a fin de poner a disposición de los emprendedores agrícolas líneas de crédito accesibles, con incentivos y beneficios impositivos, destinados a la adquisición de los elementos necesarios para la infraestructura y puesta en marcha de los emprendimientos, o para la ampliación de los existentes; la inversión en paneles y dispositivos solares u otros elementos que permitan lograr una mayor eficiencia energética en dichos cultivos, entre otros.

Oportunidad: cultivar frutillas en Mendoza
Hace casi dos años Agustín Corti y su socio decidieron incursionar en la hidroponía con un pequeño invernadero en Luján. “Teníamos un espacio y nos fueron prestando cosas para armarlo. El primer año plantamos 1.000 plantas y cosechamos bastante, unos 600 kilos de excelente calidad y otros que no salieron tan buenos”, comentó.

“Empezamos de cero y podemos decir que los números cierran. La primera producción la usamos para devolver todo lo que nos habían prestado y reinvertir, compramos 2.000 plantas más y ahora estamos esperando otras 2.000”, relató Corti.

El emprendimiento que se comercializa bajo la marca Küpsis, las vende de manera directa, en verdulerías y armaron mix de frutas congeladas al vacío (frutilla combinada con banana, durazno, ananá, etc.), ideales para preparar batidos, smoothies y tragos naturales. Su experiencia es autodidacta ya que no tuvieron respaldo ni técnico, ni financiero de instituciones.
 

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