El convenio, que ya se define como la operación más grande realizada por BID Invest con una entidad financiera argentina, demuestra la confianza que el organismo internacional deposita en el banco, tanto por su solidez institucional como por su alineamiento con políticas públicas y necesidades reales de desarrollo productivo.
Según los detalles oficiales, el financiamiento será estructurado en dos tramos. En el Tramo A, se desembolsarán US$ 50 millones por parte de BID Invest, y otros US$ 50 millones por parte del fondo TADAC (JICA Trust Fund Achieving Development of Latin America and the Caribbean). Ambos préstamos tendrán un plazo de tres años y tasa fija. El Tramo B movilizará los restantes ~US$ 170 millones mediante inversionistas institucionales, que participarán mediante la venta de participaciones.
El objetivo es claro: expandir el acceso al crédito de mayor plazo para aquellas empresas que integran cadenas de valor vinculadas con economías exportadoras, mejorar su competitividad, favorecer la innovación digital, y promover la inclusión financiera. Gustavo “Paco” Manriquez, CEO de Supervielle, enfatizó que estos fondos permitirán a las pymes “crecer, competir y proyectarse al mundo”.
Para Mendoza, esta noticia tiene implicaciones muy concretas. Muchas pymes locales necesitan financiamiento más flexible, competitividad en costos, infraestructura, logística, tecnología y capacidad exportadora. Con esta línea, se abre una oportunidad para que empresas medianas de la provincia amplíen su escala, accedan a insumos, mejoras productivas y mayor inserción en mercados externos.
También se espera que este tipo de acuerdos ayude a estabilizar las condiciones del crédito en Argentina, fomentando tasas fijas y plazos más largos, algo escaso hasta ahora para muchas empresas locales, especialmente fuera de las grandes ciudades. Además, para quienes trabajan en sectores exportadores —vino, frutas, alimentos procesados, servicios tecnológicos—, el respaldo financiero puede resultar clave para afrontar inversiones, certificaciones y logística internacional.
Sin embargo, no todo depende del monto comprometido. Para que estos fondos logren su pleno potencial, será necesario que los productos crediticios sean accesibles para las pymes de interior de la provincia, no sólo para quienes ya operan a gran escala, que las tasas y comisiones sean razonables y que las condiciones del préstamo (plazo, garantías) se adapten a la realidad productiva local y que exista acompañamiento técnico (asesoría, formación, soporte en gestión) para quienes accedan a estos créditos, de modo de maximizar su impacto. Ademas que se garantice transparencia en la operatoria, para evitar demoras burocráticas o exclusión de sectores con menor acceso.
En suma, la inversión de US$ 270 millones que Supervielle gestionó con entidades multilaterales representa una apuesta importante al crecimiento de las pymes argentinas. En Mendoza, puede actuar como catalizador de proyectos productivos olvidados, expandir oportunidades de empleo, y contribuir a que las empresas locales se inserten con fuerza en mercados regionales e internacionales.