El Departamento General de Irrigación señaló que Mendoza vive la peor crisis hídrica de los últimos 30 años con 30% menos de agua que su promedio histórico. La buena noticia es que, con un cambio tecnológico sustentable, el agro puede colaborar mucho para producir aún más utilizando menos de agua.
Masteragua, la empresa mendocina que tiene como bandera el compromiso con el cuidado del recurso hídrico, trabaja a partir de un diseño personalizado y luego de un estudio de campo, permite a sus clientes producir más con menos agua, lo que supone no sólo un beneficio para los instaladores sino también un ahorro en el gasto de este recurso natural.
Las estadísticas de la empresa sobre este punto son determinantes: en 2021 Masteragua llevó a cabo más de 400 proyectos de riego tecnificado, con los cuales se ahorraron 2.684.246 litros de agua. Y cada uno de estos proyectos de riego tecnificado, de hecho, permite ahorrar hasta 70% de agua.
Los datos no son menores teniendo en cuenta la sequía severa que sufre tanto Mendoza como otras provincias del país. Sin embargo, continúa desperdiciándose el 60% del agua (cada persona consume 400 litros cuando lo recomendado por la OMS es de sólo 280 litros).
“Trabajamos fuertemente para ser la empresa líder en el país en ventas e instalación de equipos de riego por goteo, pivot, aspersión y microaspersión”, afirma Sebastián Halpern, gerente general de la empresa, y un experto en riego agrícola con más de 20 años de experiencia.
Halpern destacó cómo se puede mejorar el uso del agua en la finca: “Hoy fundamentalmente lo que se puede mejorar es el que riega a manto o surco presurizar a su sistema por tubería ya sea por goteo. Solo cambiar de un riego a manto a presurizado ya ahorras un 60/70% del agua que se utiliza. Además de lo que se ahora en fertilizante y agroquímicos porque con el equipo por goteo le aportas las gotas de agua que necesita”.
Con la misma cantidad de agua se puede plantar el doble de finca aseguró además de ahorrar en fertilizando y agroquímicos. La tecnificación operativamente lleva varias etapas. Primero hay que ver de dónde proviene el agua. Después se hace un diseño a medida del cliente ya sea si son frutales o viña. Si se hace en una etapa o en varias. Cada equipo de riego se hace a medida del cliente por lo que no se puede determinar un costo común. En algunos casos interviene el ingeniero agrónomo en función del requerimiento que necesita el cultivo.