Las calles de San Rafael volvieron a colmarse de niños y adultos ansiosos por disfrutar de la 39º edición del Carrusel de los Reyes Magos organizado por Bodegas Bianchi.
El desfile comenzó a las 22 en Rodolfo Iselín e Hipólito Yrigoyen; desde allí, los carros continuaron por Mitre y finalizaron el recorrido en Colón. Durante todo el trayecto, los Reyes Magos recibieron las “cartitas” de miles de niños y entregaron cerca de 50.000 caramelos.
El carro de este año contó con un nuevo diseño, a cargo del artista plástico Sergio Juárez, y estuvo compuesto por camellos que tiraban de un carro repleto de regalos donde se ubicaron los Reyes Magos. La gran novedad es que se trata de una estructura más moderna y dinámica: las patas de los camellos se mueven simulando su caminata, las ruedas del carro giran y por sobre esta composición, la Estrella de Belén que guía a los Reyes y también posee movimiento. A la par, casi 60 bailarines desarrollaron una maravillosa puesta en escena durante todo el trayecto, con nuevo vestuario y utilería, todo bajo la coordinación general del responsable artístico del Carrousel de los Reyes Magos, Oscar Cruz.
Es importante destacar que empleados del área de mantenimiento y servicio de Bodegas Bianchi, colaboraron en la construcción del carro, mientras que los coreógrafos de este año fueron los sanrafaelinos Cristian Peleas, Leticia Rubio, Jonatan Gómez y Andrea Ramos.
Una de las acciones de Responsabilidad Social más importantes de la provincia, continuó el viernes 6 de enero por la mañana, cuando los Reyes Magos llevaron juguetes y productos de primera necesidad a hogares de niños, al Servicio de Pediatría del Hospital Teodoro J. Schestakow y asilos de la ciudad.
La actividad cuenta con el apoyo de la Municipalidad de San Rafael, empresas locales y proveedores de Bodegas Bianchi, que contribuyen desinteresadamente para hacer realidad esta iniciativa solidaria. También con la colaboración de la Policía de Mendoza, que realizó un eficaz operativo vial para que la actividad se desarrollara de forma segura.
“Estamos felices de haber concretado una edición más de este gran evento solidario”, afirmó Sylvia Bianchi, 3º generación de la familia bodeguera, quien agregó: “Para que esta gran fiesta fuera posible se requirió de un gran número de personas que de manera desinteresada lograra poner en marcha este `dinamismo constructivo ́, como le gustaba decir a mi abuelo, Don Valentín. El mérito no es solo de nuestro personal -a quienes felicitó- sino también de proveedores, empresas locales, las fuerzas de seguridad y funcionarios públicos, quienes aportaron su esfuerzo, elementos y buena voluntad para que los niños de nuestro departamento celebren este día tan especial como se merecen”.
Historia del Carrousel de los Reyes Magos
“La primera cabalgata se realizó en 1985 aunque, tres años antes, un grupo de gente que trabajaba en Bodegas Bianchi comenzó a llevar juguetes a los hijos del personal de la empresa”, recordó Sylvia Bianchi, y añadió: “Al año siguiente (1983), compraron trajes de Reyes Magos y volvieron a repartir juguetes, además de ir a hogares como Corazón y Voluntad y Hogar de Nazaret”.
“En 1984 decidieron ir al hospital, y una anciana que se encontraba muy grave de salud pidió ver a los Reyes Magos. Los pudo ver y, como no les quedaba ningún regalo para darle, uno de los empleados se quitó una cruz que llevaba y se la entregó; fue en ese momento cuando la mujer -que poco después fallecería- les pidió que salieran a la calle, y a partir de ahí nació la idea de hacer la cabalgata”, destacó Sylvia.
En un principio, y hasta 2012, se realizaba una cabalgata que partía desde la Rotonda del Mapa, llegando los caballos a la bodega ubicada en calle Comandante Torres; no obstante, con el tiempo esa modalidad varió a Carrousel, inspirándose en un evento similar que se realiza en España.
En 1989, la actividad fue declarada de Interés Departamental por el Honorable Concejo Deliberante; en 1997, en tanto, de Interés Provincial por la Honorable Cámara de Diputados de Mendoza.