El próximo domingo 4 de diciembre se celebra en el mundo el Día del Cabernet Franc, una variedad originaria del sudoeste de Francia que comenzó a plantarse en nuestro país a mediados del siglo XIX, logrando una muy buena adaptación. Pero fue a partir de la década del 90 cuando comenzaron a elaborarse grandes exponentes, primero incluyendo a la cepa como corte y luego en varietales.
Entre las bodegas argentinas que la eligen para elaborar sus vinos, se destaca especialmente Monte Quieto, al punto que es considerada una experta en la materia. La bodega de Agustín Casabal y Matilde Pereda apostó a la cepa tras descubrir que en Mendoza alcanzaba una madurez particular, con aromas y sabores cautivantes desde la viña, los cuales supieron fortalecer en la bodega.
Es por eso que para celebrar el Día del Cabernet Franc, Monte Quieto Bodega de Familia propone tres ejemplares de su autoría: Quieto Rosado de Cabernet Franc, Quieto Cabernet Franc y Monte Quieto Alegre Gran Corte.
“El Cabernet Franc es sin dudas el varietal que más conocemos, al punto que lo elegimos como cepa emblema de nuestros vinos desde nuestros inicios, hace más de 20 años. Nos gusta experimentar con esta variedad para lograr su mejor expresión y llegar a los consumidores con vinos frescos y muy vibrantes en boca, que se destaquen por ofrecer esa paleta aromática tan diversa que caracteriza al Cabernet Franc”, cuentan Agustín Casabal y Matilde Pereda, dueños de Monte Quieto
Quieto Rosado De Cabernet Franc
Un 100% Cabernet Franc elaborado con uvas provenientes de sus fincas Odisea (Agrelo, Luján de Cuyo), Los Hermanos (Luján de Cuyo) y Los Barrancos (Vista Flores, Tunuyán), un mix de terroirs especialmente seleccionados para lograr un vino completo y complejo.
“Hace ya cinco años decidimos hacer este Rosado de Cabernet Franc a partir de una selección de plantas que producen mucho, principalmente de una parcela de Agrelo y una más chica en Ugarteche. El resultado es un vino elegante y muy versátil”, dice Leonardo Quercetti, enólogo de Monte Quieto.
Con una crianza de tres meses en tanques de acero inoxidable, Quieto Rosado de Cabernet Franc presenta un color apenas rosado. En nariz ofrece sutiles aromas florales y de frutos ácidos como cereza y ciruela. En boca posee buena estructura, es suave, elegante y con un final levemente dulce. Resulta perfecto como aperitivo, para elaborar tragos refrescantes y como compañero de tablas de quesos frescos y frutos de mar.
Precio sugerido: $2.260
Quieto Cabernet Franc
Este varietal creado a partir de uvas seleccionadas de las fincas Odisea, Los Hermanos y Los Barrancos, está fermentado con levaduras indígenas y añejado en tanques de acero inoxidable por 12 meses. Al estar elaborado con uvas de distintas parcelas y viñedos, el ejemplar ofrece una particular complejidad aromática.
“Con Quieto Cabernet Franc buscamos complejidad de fruta y una paleta aromática bien amplia, con distintos componentes. Este Quieto no tiene paso por barrica, por eso necesitábamos que la complejidad y la elegancia la diera la uva, algo que logramos a partir de la variedad de parcelas seleccionadas. Por ejemplo, hay una que en una ventana muy breve de tiempo, si se cosecha bien, da aromas a manzana, algo de piracina, toques mentolados… Esa especial combinación de parcelas dio vida a nuestro Quieto Cabernet Franc”, sostiene Leonardo.
De color violeta intenso, en lo aromático es expresivo y complejo, resultado de la perfecta combinación de vides de los terroirs de Agrelo, Ugarteche y Vista Flores. En nariz afloran notas a especias, eucaliptus y pimientos rojos, aparecen notas de cereza que continúan con una leve arista vegetal. En boca su ataque es suave con mucha intensidad aromática a mentol, hierbas, pasto y cereza. Ideal para acompañar verduras asadas, hortalizas y carnes rojas de contextura media, cerdo o pato.
Precio sugerido: $2.260
Monte Quieto Alegre Gran Corte De Cabernet Franc
El Cabernet Franc más sofisticado que elabora la bodega también es un mix de uvas de Agrelo, Ugarteche y Vista Flores. Tiene un añejamiento de 18 meses, 40% en tanques de acero inoxidable y 60% en barricas de roble francés.
“El Alegre Cabernet Franc tiene un paso por barrica, pero sin que la barrica sea la protagonista. Este vino viene principalmente de Agrelo, donde la variedad se da muy bien ya que, por su suelo y su clima, es una zona especial para esta cepa, lo mismo que para el Cabernet Sauvignon. Posee un porcentaje de Cabernet, entre un 5 y un 7%, fermentado con racimo entero, eso le da un toque de fruta distinta y un tanino muy divertido y elegante al final de la boca, que es algo que a mí me encanta y que siempre busco”, cuenta Quercetti.
De color rojo rubí, en lo aromático es expresivo y complejo, resultado de la combinación de vides de diferentes terroirs. En nariz afloran notas herbáceas a especias, eucaliptus y pimientos verdes, al tiempo que aparecen notas de mora, casis, guindas y balsámicos. Su paso por barricas Taransaud le imprime carácter y recuerda al caramelo. En boca tiene un paso muy elegante, es vibrante de principio a fin, sus taninos están presentes aunque pulidos. Ideal para acompañar verduras asadas, guisos y carnes rojas de contextura media, cerdo o pato.
Precio sugerido: $2.900