El intendente Diego Costarelli, acompañado por el gobernador Alfredo Cornejo, encabezó la apertura de las primeras intervenciones en el predio, que incluyen dos nuevas arterias y áreas de recreación. “La apertura de calles y plazas no solo mejora la movilidad y la seguridad, también significa recuperar un terreno que estuvo en desuso durante décadas”, señaló el jefe comunal.
Las intervenciones permiten revalorizar la zona con una mejor circulación vehicular y peatonal. La calle Agustín Álvarez se extiende ahora entre Lisandro de la Torre y Los Olmos, con doble mano y estacionamiento en ambas calzadas, mientras que la nueva calle Arizu conecta Belgrano con Los Álamos, sumando alternativas de tránsito.
Además, se suman dos plazas que buscan convertirse en puntos de encuentro y actividades culturales: una en Belgrano y Lisandro de la Torre y otra en Agustín Álvarez y calle Arizu. Estos espacios refuerzan el concepto de un barrio abierto, integrado y pensado para la vida comunitaria.
Un proyecto integral con visión de futuro
Más allá de las mejoras en infraestructura, la obra es el primer paso hacia un plan integral que contempla la construcción de un centro comercial, un centro de convenciones con capacidad para 600 personas y nuevos complejos habitacionales.
“El Centro Urbano Arizu es el resultado de la planificación y de una alianza público-privada que distingue a Godoy Cruz”, destacó Costarelli. “La colaboración con el sector privado permite transformar espacios que estaban abandonados en polos de desarrollo para toda la comunidad”.
El gobernador Cornejo coincidió en la importancia estratégica del proyecto: “Aquí se construirá un centro comercial, unidades habitacionales y un centro de congresos y exposiciones. Es un salto de calidad para Godoy Cruz, que recupera patrimonio y genera nuevas oportunidades de trabajo e inversión”.
La intervención también incluyó la restauración de la Manzana Histórica de Arizu, recuperando sus fachadas y veredas como símbolo de la memoria vitivinícola del departamento.
Actualmente, 45 trabajadores participan de manera directa en la obra, aunque el impacto en empleo e inversión crecerá a medida que avancen las etapas. La combinación de espacio público, inversión privada y patrimonio cultural hace del proyecto un caso testigo de reconversión urbana en Mendoza.
“Cuando la mejora del espacio público y el desarrollo comercial son parte de un mismo proyecto, los beneficios se multiplican”, sintetizó Costarelli. Con la primera etapa ya en marcha, la zona Arizu se prepara para convertirse en un nuevo epicentro urbano que une historia, modernidad y oportunidades de futuro.
“El Centro Urbano Arizu nace con la recuperación de un terreno baldío. Logramos conjugar la mirada del Municipio con las ideas de empresas que se asociaron para concretar la obra. Esta sinergia con el sector privado es una marca distintiva de Godoy Cruz, que vamos a replicar en otras áreas del departamento”, agregó, Costarelli.
Ciertamente, esta primera etapa del proyecto está pensada para satisfacer necesidades de infraestructura y servicios del municipio. Mientras que las siguientes fases permitirán desarrollar proyectos comerciales y habitacionales en beneficio de toda la comunidad.