“Nuestra primera preocupación es preservar la salud de los colaboradores, sus familias y las personas vinculadas a la compañía, a través de garantizar medidas y acciones con los mejores estándares internacionales. Con la responsabilidad que esto conlleva, modificamos los esquemas laborales, segmentamos las instalaciones e implementamos estrictos protocolos de trabajo e higiene para los equipos tanto en las fincas como en las bodegas. Además, inmediatamente implementamos el trabajo remoto (teletrabajo) para las personas que podían cumplir con sus responsabilidades desde sus casas”, comenta Sylvina Cirone, Gerente de Personas.
Con respecto a las medidas implementadas, Cirone explica “las de mayor impacto son aquellas que apelan a la conciencia del autocuidado, como también las campañas de comunicación y la capacitación de los colaboradores”. Además, agregó “es importante el apoyo social que estamos brindando en este contexto de vulnerabilidad en el que hemos redoblado nuestros esfuerzos y mantenido nuestra inversión en programas sociales. Todo esto es posible gracias al compromiso que tenemos en mantener activa la operación, que es nuestra fuente de trabajo”.
La certificación se otorga bajo las disposiciones definidas en la norma ISO 19011:2018 y tiene foco en aspectos diversos como la protección de colaboradores, clientes, proveedores, instalaciones, productos y servicios de la organización. “Además, para mantener la certificación, recibiremos auditorías regulares de las medidas vigentes, esto dentro de un plan cuyo objetivo sigue siendo la salud de las personas”, enfatiza Cirone.
La bodega cuenta con el asesoramiento de profesionales de la salud y médicos infectólogos quienes, junto a los integrantes de los comités de Gestión COVID y Alta Gerencia, evalúan permanentemente las acciones, alcance y actualización del protocolo, que ya cuenta con su séptima versión.
Con una puntuación global que superó el 97%, los aspectos evaluados fueron: la gestión de riesgos de transmisión en la organización, las medidas organizativas y protocolos para minimizar riesgos de transmisión, buenas prácticas de limpieza y desinfección, gestión de residuos. Además, se puso especial atención en la gestión de la Salud Laboral y Medidas de higiene personal y equipos de protección Personal (EPP), formación capacitación y auditorías regulares a empleados, comunicación con partes interesadas, plan de contingencia y continuidad del negocio y el cumplimiento de la normativa específica aplicable.
Cirone concluye “hoy estamos más expuestos y es nuestra responsabilidad como empresa contener la propagación. Este certificado no nos exime, pero sí acredita que tenemos todas las herramientas para actuar en consecuencia”.