Darse una vuelta por las principales calles del microcentro es encontrarse con negocios vacíos, poca gente circulando y los que ingresan a un local averiguan precios y dan varias vueltas buscando mejores opciones.
“Tenemos buenas promociones, buenos precios en camperas, camisas, pantalones, y cuotas accesibles, pero la gente no tiene plata y se nota, Hemos bajado mucho las ventas y no tenemos expectativas en vender más por el Dia del Padre”, comentó la encargada de un local conocido del kilómetro cero. Se lamentó además de la poca gente que circula en horarios picos, y se quejó de la medida que impide estacionar en calle San Martín, de 14 a 16. “Eso también nos perjudica porque era más cómodo y no se pagaba estacionamiento”, señaló la mujer que asegura que hace cuatro meses que no suben los precios de las prendas que exhiben.
Como para dar más ejemplos de la falta de compradores, se pueden ver empleados y empresarios en la vereda esperando que alguien pase y entre al negocio. “Las ventas bajaron mucho, no hay plata en la calle y eso se nota, Pensamos que en invierno los mendocinos no cruzan a Chile, pero hasta ahora todo es incierto”, opinó Mariano Remy, propietario de Dakar Deportes.
A la falta de compradores (se estima que el consumo bajó 40% en promedio), se suman la cantidad de negocios que han cerrado, algo que pinta un paisaje para nada agradable a los ojos de cualquiera.
También en una recorrida por la calles más concurridas del microcentro, se pueden ver locales que funcionaron durante muchos años en la Peatonal, y que amorosamente se despiden de su clientela con un cartelito en la puerta agradeciendo la fidelidad de tantos años, como se puede ver en la casa Raíces, que ya bajó la persiana.
A los que cerraron se suman los que todavía siguen en pie, pero con mucho esfuerzo, evaluando cierres o despidos de personal. Incluso ya se especula con que algunos empresarios pagarían el aguinaldo en dos o tres veces.
La situación es grave y por eso la FEM (Federación Empresaria de Mendoza) y el CEC (Centro empleados de Comercio), quieren reunirse con el gobernador Cornejo para pedirle una ayuda concreta. “Lo más lamentable es que peligran puestos de trabajo y cierre de comercios. Necesitamos ser competitivos pero para eso necesitamos ayuda del gobierno”, indicaron fuentes del sector comercial que junto a la gastronomía, sufren loa avatares de la economía argentina.