La nueva línea de entrada de Bodega Lagarde está compuesta por dos vinos tintos de corte: Teia Malbec - Petit Verdot 2020 y Teia Cabernet Sauvignon - Cabernet Franc 2020. Las uvas provienen de Agrelo y Perdriel, microrregiones de Luján de Cuyo.
Ambos vinos se cosecharon de forma manual y no tuvieron paso por madera. Son blends co-fermentados porque sus variedades fermentaron juntas, respetando y alimentándose entre sí. Un proceso similar se da entre las hermanas que llevan adelante Lagarde, Sofía y Lucila Pescarmona. Las dos se entusiasman por seguir descubriendo y experimentando con las diferentes facetas del terroir mendocino, ese que adquirieron las generaciones pasadas y que ellas siguen trabajando para quienes caminen su futuro.
La elaboración fue tradicional y se usaron levaduras naturales. La fermentación se hizo en tanques de acero inoxidable con remontajes diarios, a una temperatura controlada por debajo de 30°. La maceración duró 20 días y se definió mediante degustaciones diarias del equipo enológico, que dirige Juan Roby. La fermentación maloláctica se produjo espontáneamente.
Los cortes de Teia se caracterizan por tener mucha fruta y por ser frescos y bebibles. Son vinos con carácter, redondos y de gran presencia.
“Nuestros vinos están cada vez más vinculados a la naturaleza y sus frutos. Con Teia, quisimos seguir experimentando con las posibilidades que nos brindan los blends, que cada vez nos gustan más por su sofisticación y elegancia. Son vinos con los que podemos innovar y seguir creando sensaciones diferentes", explicó Sofía Pescarmona, CEO y copropietaria de la bodega, fundada en 1897 y adquirida por su familia en los años 70.
“Teia es el vino que podés tomar después de tu clase de yoga o mientras ves tu serie favorita. Es el vino perfecto para acompañar el día a día, pero que también nos reencuentra con lo que más disfrutamos, con lo simple y natural”, agregó Lucila Pescarmona, directora de centas de Lagarde en Norteamérica y copropietaria de Lagarde.
La etiqueta de Teia muestra un recorte del universo con sus estrellas y nebulosas. Hace una aparición la Osa Mayor, una constelación cuyas estrellas pueden verse desde Mendoza -en parte- durante el verano. La artista a cargo de este trabajo fue Luciana Garabello, una acuarelista radicada en Buenos Aires.
Teia salió al mercado en abril y podrá encontrarse en vinotecas y tiendas especializadas a un precio sugerido de $ 900 por botella.