La iniciativa impulsada por el Gobierno Nacional busca identificar y poner en ejecución ideas innovadoras que surjan de la sociedad, que tengan alto impacto y contribuyan a la concreción de proyectos sostenibles, escalables, que demuestran la madurez necesaria para atraer población económicamente activa y fortalezcan el arraigo.
Pueden participar en forma asociativa distintas organizaciones públicas y privadas: empresas, cámaras empresariales, universidades, instituciones de la ciencia y tecnología, cooperativas, fundaciones, mutuales, sindicatos, asociaciones, iglesias, ONGs, organizaciones sociales y gobiernos municipales.
Los proyectos deberán generar efecto demográfico positivo, esto es: posibilitar el arraigo, especialmente de los jóvenes, en las localidades donde se desarrollen los proyectos, y/o posibilitar la relocalización de familias desde zonas densamente pobladas a zonas de menor densidad poblacional.
Los proyectos deben encuadrarse en uno de los siguientes ejes estratégicos: Agricultura familiar, agroecología y bio-economía. Cadenas de valor en microrregiones y regiones. Actividades relacionadas al cuidado y bienestar. Industria del conocimiento, teletrabajo y conectividad. Las mejores propuestas, para viabilizar su puesta en funcionamiento, tendrán acceso a Aportes No Reembolsables (ANR) de hasta un monto máximo de US$ 2.300.000 por proyecto seleccionado.
Esta convocatoria está enmarcada en el Consejo Económico y Social, y es impulsada por la Jefatura de Gabinete de Ministros de la Nación. Para mayor información se puede ingresar en la web.
La mirada de un experto sobre el desequilibrio territorial
Cristian Correa, ingeniero agrónomo y consultor especializado en Gestión Ambiental Territorial y Desarrollo Rural, asegura que este tipo de incentivos "equilibran la distribución de las actividades productivas".
Para el especialista "las actividades en Mendoza se concentran en un 60 % en el área metropolitana; frente a pueblos cada vez más deshabitados, en los cuales fincas e industrias son abandonadas. En este contexto, las áreas urbanas concentradas se transforman en una aspiradora de recursos, sobre todo de los fondos públicos”.
“Creo que este programa parte de un diagnóstico acertado, aunque resulta poco aún; hoy por hoy el grave problema es que no hay créditos para jóvenes, mujeres emprendedoras, productores o para reactivar fábricas ociosas. Es importante el financiamiento como semilla inicial; Argentina presta apenas el 14 % de su PBI frente a otros países de la región que prestan el 50 o 60 % " asegura Correa.