Esta medida tiene como objetivo fortalecer el mercado de créditos hipotecarios y facilitar el acceso a la vivienda para muchas familias. Además, va a ayudar a impulsar el empleo en el sector de la construcción.
“Esto viene a flexibilizar el mercado de una forma considerable, es importante porque posibilita hipotecar inmuebles, que aún no están construidos. Esto flexibiliza el mercado porque los desarrolladores se van a encontrar con financiación externa sin tener la necesidad del final de obra” explica Eduardo Rosta, presidente del Colegio Inmobiliario de Mendoza.
“Posibilita que una deuda con sus garantías se divide a tantas partes como estén identificadas en el proyecto Se puede aplicar a edificios, complejos, loteos, etc. Demanda una previa identificación de la cantidad de unidad y aplicar el porcentaje de deuda a cada una de esas unidades de forma independiente” explica Rosta quien asegura que esta medida incentiva al sector privado para el desarrollo inmobiliario para obtener financiación legitima sin tanta burocracia.
Existe una serie de requisitos a tener en cuenta según explica Elena Alonso, economista: “ El inmueble debe estar libre de gravámenes o tener los existentes reconocidos por el acreedor, se requiere un *proyecto detallado* que explique las subdivisiones y características de las unidades, se necesita la conformidad de las partes para dividir el crédito y la garantía hipotecaria al finalizar la división del inmueble y la deuda se puede transferir a los compradores, acorde al saldo que le corresponda a cada unidad”.
Para darle seguridad jurídica están haciendo intervenir a la Superintendencia de seguro generando coberturas especiales para garantizar al futuro comprador, el cumplimento de las obras que se venden en pozo y al comisión nacional de valores para que generen una estandarización de hipotecas y al Registro de la Propiedad para que van a tener registradas y publicadas estas propiedades que aun no cuentan con plano de mensura ni están listas para escriturar. El panorama es sumamente alentador.
Características Claves:
- Deuda Individual: Cada comprador podrá asumir su propia deuda al adquirir una unidad de un desarrollo inmobiliario. Así cada uno gestiona lo suyo. Esta modalidad aplica a proyectos sujetos a propiedad horizontal o subdivisiones, permitiendo que la deuda se divida de acuerdo con cada unidad o lote adquirido.
- Derecho Real de Superficie: Ahora se puede usar este derecho como garantía hipotecaria. Esto facilita el financiamiento para nuevos proyectos de vivienda. Esto significa que quienes posean un derecho a construir sobre un terreno ajeno podrán utilizar ese derecho como garantía, facilitando el financiamiento para proyectos habitacionales y de construcción.
- Registro de Boletos de Compraventa: Se podrán registrar los contratos de preventa de unidades que aún no están construidas. Esta medida aporta seguridad jurídica a las preventas de unidades inmobiliarias, ya que el registro brindará publicidad y respaldo legal a estos contratos, protegiendo los derechos de los compradores.
- Seguro Facultativo: La contratación de seguro para proyectos en construcción es opcional. Esto da más flexibilidad a las partes en el contrato, permitiendo que cada uno elija lo que más le conviene.