Más que un coqueto centro comercial, Galerías Piazza (Av San Martín 1027), fue, en sus mejores épocas, un paseo que conjugaba locales que vendían vestidos de fiesta, joyas, relojes, y fina bijouterie, con muestras de arte, fotografía y pinturas. Incluso, en sus primeros años (se abrió en 1964), se ofrecían conciertos de música clásica, gratis los domingo a la mañana.
También durante mucho tiempo fue escenario del exitoso programa “24 horas de todo corazón”, de Canal 9, y entre las anécdotas más recordadas fue cuando se invitó a un circo que llevó un elefante y lo plantó en el centro de la galería.
El panorama es parte de un contexto muy complejo para el comercio. Adrián Alin de la Cecitys (Cámara empresaria de comercio, industria, turismo y servicios de la Ciudad de Mendoza), analizó que las galerías desde hace tiempo vienen muy golpeadas por las crisis económicas del país, aún antes del contexto de cuarentena.
En ese sentido coincidió Lourdes Mena, vocera del sector de las galerías de Mendoza en Cecitys, quien apuntó que aproximadamente el 50% de los negocios en estos pasajes comerciales cerraron y que sólo facturan 30% de lo que recaudaban en pre pandemia.
El día y la noche para la Piazza
Además de las variadas atracciones, su infraestructura contaba con una novedosa escalera mecánica que subía hasta el primer piso y que ahora está casi a oscuras, sin funcionar. Hoy, recorrer sus pasillos a media luz, es encontrarse con sólo 18 locales abiertos, de los 60 que tiene, entre ellos el bar café Ríe Greta, ubicado en el corazón de la galería, con mesas vacías y mozos ansiosos, esperando que entre alguien para salvar el día.
Y muy pocos entran, sólo los compradores que se acercan hasta el ingreso por Primitivo de la Reta 1034, donde se encuentra uno de los negocios que resisten, como la tabaquería Juan Tobacco, entre otros.
La otra entrada del lugar, es por calle Amigorena 42, justo enfrente del ACA. Allí siguen abierto dos negocios que miran a la calle (una gran ventaja), que venden artículos regionales, vinos y gran variedad de productos destinados, en parte, a los turistas, porque si algo bueno tiene el lugar es su ubicación (se encuentra rodeado de hoteles como el Sheraton Mendoza y el Huentala, entre otros). Claro que el panorama de los visitantes en tiempos de pandemia es complicado.
Pero su entrada principal, la que da a avenida San Martín, se puede ver el cartel dorado con el nombre de la galería incrustado en sus pisos lustrosos, y donde todavía, después de 20 años sigue dando batalla la zapatería Hormagrand, que desde que comenzó la pandemia, en marzo cerró solo 54 días, y tras un corto delivery, abrió una semana después de que el gobierno habilitara los comercios del centro, en mayo.
Luis Garcia, el dueño del negocio de zapatos, comentó a InfoMendoza, que, pese a la pandemia, las ventas para el Día de la Madre fueron iguales de exitosas que las del año pasado. Y que uno de los secretos fue mantener los precios desde que comenzó la cuarentena en marzo. El empresario reconoce que las galerías hace tiempo que estaban en crisis, y que la pandemia sólo fue un empujoncito para seguir cerrando locales. Explicó que de los 40 locales que ya han cerrado, solo 5 bajaron sus persianas durante los meses de pandemia.
El comerciante destacó los beneficios que trajo la gran inversión que la empresa que construyó el edificio Piazza (galería, y los más de 10 pisos con departamentos), ya que fue como darle un nuevo impulso al lugar. La renovación se hizo hace 25 años, y en ese entonces se quitaron los espacios vidriados que estaban en el medio de la galería, se pusieron baños públicos y se abrió un patio de comidas en el primer piso, emprendimiento de varios empresarios gastronómicos, entre ellos de la familia Barbera (dueños de los restaurantes La Marchigiana y de Francesco, entre otros).
También se cambió el diseño interior, se mejoraron los locales y se dio impulso a una confitería, donde la gente hacía cola para ocupar una mesa, justo donde hoy se encuentra el café Ríe Greta.
Hormagrand, el negocio de García, funciona en uno de los 5 locales que no son propiedad de la empresa que construyó el edificio Piazza. Alquilar un negocio cuesta $40.000, con expensas, y según cuentan los pocos comerciantes que quedan, los beneficios impositivos han sido escasos como para solventar los gastos que implica tener un espacio en una galería, donde entra poca gente y no hay vista a la calle, salvo en los tres ingresos del edificio que también fue concurrido por periodistas del diario Los Andes, que encontraron el lugar ideal para hacer una entrevista o tomar un café. Precisamente, hasta hace poco funcionaba un stand del matutino, que exhibía diarios y revistas y funcionaba como una receptoría de clasificados.
Hoy la que supo ser una glamorosa galería, una de las más distinguidas de Mendoza, no escapa a la crisis que atraviesan estos espacios que son parte de la historia de Mendoza. Además la pandemia ha significado otro duro golpe.