La ley que obligaba a la Nación a financiar el combate contra esta plaga, ya no está vigente y en los últimos años ha estado sujeta a la voluntad política del gobierno de turno. La administración de Milei advirtió sobre la eliminación de los Aportes No Reembolsables (ANR) y aunque las campañas contra las plagas son financiadas conjuntamente por los productores y los gobiernos provinciales, la mayor parte de los fondos provenía del gobierno nacional.
Cornejo mencionó que “algunos productores han sido lentos en pagar las cuotas que cobraba el Departamento General de Irrigación de Mendoza para combatir la lobesia. Por ello, el Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria Mendoza (Iscamen) ha notificado a 75 productores sobre deudas pendientes relacionadas con este plan”. Sin embargo el gobernador anunció: “Estamos trabajando en conjunto con otras provincias para crear un protocolo que impida la llegada de plagas a nuestra agricultura; avanzamos rápido en esta tarea”.
“No es la primera vez que el sector se ve amenazado por el envío de fonos nacionales” manifestó Fabián Ruggeri, titular de Acovi (Asociación de Cooperativas Vitivinícolas), y agregó: "La mayoría de los años se amenaza con su ausencia, pero finalmente llegan. Pero esto es algo que no podemos resolver las entidades vitivinícolas sin el apoyo del gobierno provincial”. Los productores coinciden en que el responsable de financiar el combate contra la polilla de la vid, es el Estado.
“No hay certezas sobre si llegará financiación este año o el próximo, o si la falta de fondos será una constante en el futuro. Si este último escenario se materializa, se debería cambiar el enfoque de ‘erradicación’ a ‘convivencia’ con la plaga, y cada productor deberá decidir si combate la plaga en su propiedad. Si no se asignan fondos, no pueden obligarnos a tomar medidas”, concluyó el dirigente vitivinícola.
Mendoza busca soluciones ante el retiro de fondos nacionales para combatir la polilla de la vid
(Por Carla Luna) El gobierno nacional anunció el fin del financiamiento para combatir la lobesia botrana, la plaga que amenaza a la industria vitivinícola. Mendoza, que cuenta con el 70% de la producción vitivinícola del país está colaborando con San Juan para abordar esta problemática que impacta gravemente. Las provincias cuyanas deberán buscar alternativas de financiamiento, ya sea con recursos propios o en colaboración con otras provincias productoras de productos agrícolas, que también verán reducidos los fondos para combatir las plagas en sus cultivos. El objetivo es prevenir la propagación y asignar fondos conjuntos para enfrentar esta amenaza, que representa un riesgo significativo para la agricultura.