Con un promedio de $ 262.061,21, las expensas de edificios en la provincia de Mendoza se ubicaron como las más caras del país, seguidas por las de la Ciudad de Buenos Aires ($ 236.576,10) y Neuquén ($ 201.407,62), según analizó un informe de la plataforma de pagos de expensas y sueldos on line, Octavo Piso, sobre una selección de 200.000 consorcios céntricos y estables, durante el mes de octubre, en 17 distritos del país.
El top 10 de las provincias con expensas más elevadas se completó con Entre Ríos ($ 190.339,30) Catamarca ($ 178.457,04), Buenos Aires ($ 165.049,26), Córdoba ($ 157.970,84), Misiones ($ 141.772,89) y Tucumán ($ 139.957,60). En tanto, entre las 7 provincias con expensas más baratas del listado se posicionaron Jujuy ($137.200,38), Río Negro ($ 124.496,59), Chubut ($ 112.108,60), Santa Fe ($ 111.728,21), Chaco ($ 76.873,80), Salta ($ 56.702,45) y San Luis ($ 50.541,93). Respecto al relevamiento anterior, que había sido realizado durante agosto, algunos de los cambios más importantes fueron que Neuquén pasó del 1º lugar al 3º, la Ciudad de Buenos Aires del 4º al 2º, y Mendoza del 2º al 1º.
Esta estadística se contrarresta con el informe de la UBA, donde la provincia se ubica como la segunda mejor ciudad para vivir en Argentina. Con más de 150 indicadores evaluados, la provincia sólo quedó por detrás de CABA.
De esta manera Mendoza volvió a destacarse en el mapa urbano nacional. Según la última medición del Índice de Gestión Estratégica de Ciudades (IGEC), elaborado por la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, la capital provincial obtuvo un puntaje de 3,34 sobre 5, ubicándose por encima de conglomerados como Córdoba, Rosario y San Miguel de Tucumán, y consolidándose como la ciudad del interior mejor evaluada en 2025.
El estudio analizó el desempeño de los diez principales conglomerados urbanos del país. CABA lideró el ranking con 3,65 puntos, seguida de cerca por Mendoza, que sobresalió en varias de las dimensiones evaluadas.
El IGEC pondera cinco grandes dimensiones —política e institucional, desarrollo económico, sociedad, medio ambiente, y tecnología e infraestructura— que se desagregan en 31 variables y 159 indicadores, ofreciendo una radiografía integral de la gestión urbana.
En este marco, Mendoza mostró un desempeño superior en materia institucional y ambiental, dos áreas en las que se ubicó en el segundo puesto a nivel nacional.
Dimensión institucional: con 3,29 puntos, la ciudad se posicionó como una de las jurisdicciones con mejores resultados en transparencia, participación ciudadana, planificación urbana e innovación en la gestión pública.
Gestión ambiental: en medio de los debates locales sobre el uso de recursos naturales, Mendoza alcanzó 3,65 puntos, confirmando este eje como uno de los pilares más robustos de su desarrollo urbano.
El apartado social también aportó resultados consistentes: la ciudad obtuvo 3,25 puntos, quedando entre las tres mejores evaluadas del país en indicadores vinculados con cultura, educación y desarrollo social.
Pese al avance general, el estudio de la UBA reveló un retroceso relativo en la dimensión económica. Con 3,12 puntos, Mendoza se ubicó en el sexto lugar nacional. Este apartado incluye factores como la solvencia financiera, la competitividad estructural, la eficiencia de la administración y la capacidad de atraer inversiones y nuevas industrias.
En este rubro, otras ciudades del interior —entre ellas Córdoba, Santa Fe, Rosario y San Juan— lograron posicionarse mejor que la capital mendocina, marcando un área donde aún persisten desafíos estructurales.
El informe del IGEC vuelve a colocar a Mendoza entre las ciudades con mejores prácticas de gestión del país, especialmente en lo institucional, lo ambiental y lo social. Sin embargo, también expone los puntos donde el crecimiento puede profundizarse, particularmente en materia económica.
Con estos resultados, la provincia suma un insumo clave para el diseño de políticas públicas orientadas a fortalecer su competitividad y su desarrollo estratégico en los próximos años.