La conocida regla de las “3F” para las empresas familiares no aplica para el caso de la firma mendocina Yogurlac, que ha sobrevivido y va por la cuarta generación, con todo éxito. Así, la popular trilogía de fundar-fortalecer-fundir, queda fuera de esta productora de lácteos que es referente en Mendoza, y su historia en 75 años se concentra en crecimiento constante, con un rasgo característico: innovación, aunque su comercialización se concentró en la fábrica, sin llegar a los supermercados.
El éxito de Yogurlac es para muchos un misterio, que el gerente nos explica en esta nota. Compite con precios casi al 50% de las primeras marcas de leche, durante 70 años tuvo un único punto de venta y no dejó de crecer. Reciben diariamente 3.000 litros de leche de dos de los tres únicos tambos que subsistieron en Mendoza y a partir de allí pasteuriza leche, produce quesos, ricota, yogures, crema y postres.
Por ejemplo, actualmente el litro de leche Yogurlac se vende a $ 50, cuando uno de primera marca (La Serenísima) en un supermercado mayorista alcanza los $ 80. Un yogurt entero x 125 gramos se consigue a $ 20, un sachet de un litro de yogurt a $ 70, la crema de leche por 200 gramos cuesta $ 75, el kilo de crema chantilly $ 300, el kilo de ricota $ 280. Se puede ver la lista de precios en la galería de imágenes en esta nota.
La clave del éxito aún en aislamiento
Quizás las palabras que la definen son: perspectiva y responsabilidad social, y las que le permitieron a Yogurlac dar saltos significativos. En los últimos meses esta fábrica logró concretar planes de expansión, que no se vieron afectados ni siquiera por una crisis tan drástica como la que atraviesa el mundo entero, producto de la pandemia por coronavirus. Por el contrario, pudo consolidar un nuevo sistema de distribución que le permitió llegar a gran parte de la provincia.
Esto se debe a que pudo desarrollar un sistema de distribución similar a una franquicia (con diferencias en términos legales y administrativos), que permite que los productos lleguen a toda la provincia al mismo precio que los que se venden en la casa central, ubicada en la calle San Martín, en Las Heras.
“La cuarentena no nos afectó en las ventas, que se mantuvieron. Esto es porque nosotros estuvimos siempre exceptuados y pudimos trabajar. Solamente vimos modificados los horarios de atención porque seguimos operando como de costumbre, con la misma cantidad de empleados; como así también la aplicación de protocolos sanitarios, que no son nuevos para nosotros”, explicó a InfoMendoza el gerente de Yogurlac, Rubén Ferrero.
En esto fue clave la apertura de centros de distribución para llegar a distintos puntos. Esto comenzó con locales en Maipú y Godoy Cruz, a los que luego se fueron sumando otros como San Martín, Lavalle, Tunuyán, Guaymallén, entre otros, muchos de los cuales fueron inaugurados en medio de la cuarentena.
Nuevo sistema de distribución sin supermercados
Los productos de Yogurlac son un clásico entre los mendocinos. Sin embargo, durante mucho tiempo sólo se conseguían en la sede central, en el mayorista Oscar David (desde hace cinco años) y en algún que otro comercio que los revendía.
Sin embargo, desde 2019 desarrollaron un sistema de distribución para llegar a distintos departamentos “con el mismo precio de productos que en casa central”, explicó Ferrero.
Así, trabajan con distribuidoras, a quienes se les venden los productos a menor valor para que puedan comercializarlos sosteniendo los valores dispuestos en la fábrica. “Hemos visto muy buena aceptación de la gente”, sostuvo quien está a cargo hoy de una de las empresas más reconocidas por los mendocinos.
Ferrero explicó porqué los productos de Yogurlac no se encuentran en los supermercados: “Tratamos de achicar las cadenas porque ahí se encarecen mucho. Buscamos acortar y ser competitivos. En los supermercados no podemos competir con las grandes cadenas ni tenemos espalda para bancar los medios de pago dilatados”.
Los precios son actualizados trimestralmente y el último incremento se registró en junio. “Desde hace un par de años manejamos márgenes muy prudentes para que los productos estén al alcance de la gente. La leche la vendemos casi al costo porque entendemos la función social de la empresa”, agregó.
Enfrentar la pandemia con tecnología de punta
Los protocolos necesarios no fueron un desafío para esta empresa, que ya en 2019 aplicó un sistema que recién en medio del brote de COVID-19 empezaron a aplicar en algunas empresas e instituciones. Se trata de desinfección de ambiente por ozono, un método que según la Organización Mundial de la Salud es el desinfectante más potente contra todo tipo de microorganismos.
El desarrollo de este sistema se concretó a principios de 2019. “El responsable de nuestro departamento de Investigación y Desarrollo” diseñó y aplicó máquinas de ozono en el sector de fabricación, que luego pudimos trasladar al espacio de venta al público. Fuimos pioneros en Argentina con esto”, explicó Ferrero.
El gerente de Yogurlac contó: “Estábamos buscando un método de asepxia en los sistemas de elaboración, buscamos desinfectar el aire que va en los sachets de leche y yogurth para aumentar el tiempo de duración de los mismos, ya que no usamos conservantes. Esto nos dio un resultado muy bueno, ya que duplicamos el tiempo de conservación”.
¿Dónde conseguir los productos?
En sede central: Avenida San Martín 331, Las Heras. Supermercado mayorista Oscar David. En Luján de Cuyo: Roque Sáenz Peña 120, Acceso Sur lateral Este km 15.5, en San Martín: Vélez Sarsfield 140, en Rodeo del Medio: Rufino Ortega 100; en Rodeo de la Cruz: Carril Ponce 26, Guaymallén: Carril Godoy Cruz casi Mitre, en Godoy Cruz: Lavalle 130, Los Jazmines 1093 local 3, Paso de los Andes 2144, Tunuyán: San Martín 1558, Maipú: Barcala 381, en San Rafel: Pedro Vargas 2115.