Luego de una larga trayectoria cocinando en restaurantes del mundo, entre ellos Jöhri's Talvo y Adelboden en Suiza, ambos con dos estrellas Michelín y de haber creado el restaurante Uco y Fogón Asado en Buenos Aires, Edward Holloway triunfa en Mendoza a cargo de tres emprendimientos gastronómicos y hoteleros Crux Cocina -el restaurante de la bodega Alfa Crux-, Casa Agostino - el alojamiento de Finca Agostino-, La Morada -la magnífica posada ubicada en Chacayes, Valle de Uco-.
Edward creó el restaurante Uco, perteneciente al emblemático hotel Fierro, de Palermo, Buenos Aires, así como también The Argentine Experience y Fogón Asado. Un restaurante donde reversionó la parrillada argentina. ”Allí hice mi propia versión del asado. Un menú refinado para que los turistas pudieran vivir la experiencia de estar frente a una parrilla. Por supuesto, usando los productos típicos, pero dando una vuelta de rosca en cada paso” comentó. .
El chef irlandés desembarcó en Mendoza con su empresa Resolve -a través de la cual administra restaurantes y hoteles-. Tras 15 años en país, creó una hermosa familia con su esposa Coni con quien tiene dos niños: Nahuel y Kira. En una charla con InfoMendoza, el chef especialista en cordero patagónico nos contó porque eligió Mendoza para vivir.
¿Cómo fue la decisión de elegir Mendoza?
Estuve 7 años en Bariloche dondr abrí mi restaurante Butterfly y 7 más en Buenos Aires. Hace 4 años inicie mi empresa, comencé a venir a Mendoza por varios proyectos y viajaba constantemente. En la pandemia tomamos la decisión de invertir la vida y ahora viajo a Buenos Aires cuando sea necesario.
De hecho, en el 2019 comenzamos a tener la inquietud de vivir en Mendoza pero el encierro de la pandemia en Buenos Aires aceleró la decisión. Vinimos en agosto para probar la vida y nos encantó.
¿Estás ligado a Finca Agostino?
La casa de Finca Agostino la abrimos como posada. Es un proyecto de hotelería boutique que permite al visitante vivir la experiencia en la finca. Además estamos con la misma familia que compraron Bodega OFourmier que se llama Alfa Crux y allí administro el turismo y restaurante Crux Cocina.
¿Dónde se pueden probar tus platos?
Tengo dos aristas como empresarios como chef y como administardor de turismo. Como el chef que fui toda la vida, la parte gastronómica donde cocino es Crux Cocina, restaurante con un concepto enteramente armado por mí. Mientras que Casa Agostino es un producto hotelero con una carta chica pero muy casera, aunque no está abierto al público sino solo a los huéspedes.
¿Cómo te llevas con las redes sociales?
En las redes sociales abro mi cocina familiar para compartir tips y trucos, ricos pero sobre todo sanos. Además, cuando el tiempo lo permite, salgo a cocinar afuera y experimento con fuegos. También con las redes sociales, desafío al público con el “Ten minute challenge”, donde junto a mis hijos cocino platos en tan solo 10 minutos.
¿Por qué vivís acá?
Por muchas cosas. Primero el clima es una maravilla. Hay cuatro temporadas bien marcadas y está libre de humedad que nos pasaba en Buenos Aires. Cada vez que viajaba, me sorprendía la buena onda de la gente. Por otra parte amo la gastronomía y amo el vino. Me siento en mi casa acá. Me junto con gente y hay una conexión rápida porque acá entienden la gastronomía, el vino, y gustan de la comida y estar afuera. Hice mucha conexión con los mendocinos, más que en otros lugares que viví.
En tiempos de crisis, es frecuente escuchar argentinos que buscan la manera de escapar a Europa. ¿Nunca te replanteaste volver a Irlanda?
Nunca digo nunca pero a me gusta el estilo de vida acá. Todos los países tienen sus complicaciones y desafíos. En Argentina me encanta la forma de vivir, de la forma en que se reúnen, atracción de un asado, la idea de juntarse y compartir con amigos y familias. Por ahora no tengo ninguna intención.
Pero la realidad es que siempre la pradera del vecino se ve más verde y Europa tampoco la esta pasando nada bien. Encerrados es factible pensar en viajar y buscar algo mejor pero el mundo atraviesa esta situación.
Edward Holloway se posicionó en su plato estrella: la paleta entera, la cual la cocina durante dieciséis horas al vacío, a baja temperatura. Es un fanático del fuego y por ello planea desarrollar experiencias gastronómicas en los rincones más recónditos de Mendoza con invitados especiales y winemakers.