Durante noviembre, nuevamente Mendoza lucirá “azul y con bigotes” como símbolo de la lucha contra el cáncer de próstata: una enfermedad que afecta al 30% de los hombres de más de 50 años, al 40% de los mayores de 60 y hasta el 50% de los que tienen más de 70 años.
Este año, atravesado por la pandemia de COVID-19, Fundación Uroclínica –institución responsable de la campaña “Noviembre azul y con bigotes”–, quiere nuevamente convocar a toda la población (en especial a los varones) a tomar conciencia sobre la importancia de los controles anuales como el medio más eficiente para la detección precoz de los problemas prostáticos.
Desde su primera edición en 2017, esta acción comunicacional y de difusión preventiva ha ido sumando voces de adhesión que multiplican el mensaje concientizador y estimulan a romper los mitos y prejuicios que existen en torno al control preventivo del sistema urológico.
Durante este mes del hombre, la invitación es a que “todos nos animemos a pintarle un bigote al tapaboca” para así contarle al mundo que “juntos luchamos contra el cáncer de próstata”.
“El lazo azul y el bigote, que este año irán pintado sobre el tapaboca, serán los dos símbolos de lucha contra esta enfermedad que es la más frecuente en los varones y representa la tercera causa de muerte por cáncer en adultos mayores de 60 años”, expresó el Dr. Joaquín Silva, presidente de Fundación Uroclínica.
No es una novedad decir que el hombre tiene una escasa (y a veces nula) conducta preventiva en lo que respecta a su salud. Es real que son menos propensos al autocuidado e incluso aún hoy existen asociaciones negativas entre la noción de masculinidad y los hábitos saludables. En tal sentido, el doctor Silva agrega: “muchos hombres asumen ciertos síntomas urinarios como una condición propia de su edad, y por desconocimiento o por vergüenza no van al médico, lo cual deteriora significativamente su calidad de vida. Esta resistencia es un indicativo de la falta de información que existe acerca de la salud prostática”.
Por tal motivo, en el mes de noviembre –en sintonía con las acciones que se desarrollan también a nivel mundial–, se busca instalar en la agenda local un mensaje que destaque la importancia del cuidado de la salud masculina, especialmente a partir de los 40 años. “Está probado que el control urológico anual es la manera más eficaz para prevenir y detectar precozmente patologías prostáticas, no solamente un posible cáncer de próstata, sino también la hiperplasia benigna de próstata, una enfermedad crónica muy común, con una alta incidencia y prevalencia, que afecta aproximadamente al 50% de los varones, de entre 50 y 60 años”, comentó el presidente de Fundación Uroclínica.
¡Pintale un bigote a tu barbijo!
“La campaña Noviembre Azul y con bigotes” tiene como anhelo que toda Mendoza y la región pueda hablar sin tabúes sobre el cáncer de próstata, y que comprendamos que puede detectarse con un simple análisis de sangre, llamado Antígeno Prostático Específico”, indicó el Dr. Gustavo Silva, otro de los impulsores de esta iniciativa.
En sus múltiples aperturas, la campaña incluirá la invitación a sacarse una foto o grabar un video mostrando un bigote sobre el tapaboca o barbijo.
“Queremos resignificar un elemento que hoy forma parte de nuestra vida cotidiana, haciéndolo trascender más allá del COVID-19. Para eso vamos a agregarle un símbolo tan masculino como el bigote, que en el mundo entero simboliza la lucha contra el cáncer de próstata. Y buscamos la adhesión masiva de hombres y mujeres, celebridades, deportistas, funcionarios públicos, personas de todas las edades, que acepten el desafío de personalizar su barbijo o tapaboca”, comentaron desde la organización.
Desde el punto de vista médico, se organizarán webinars, charlas virtuales preventivas y entrega de folletería informativa, con el objeto de concientizar sobre la enfermedad y la importancia de los controles periódicos. Asimismo, se realizarán acciones de concientización en diversos Municipios de la provincia, a fin de ampliar aún más el alcance de la campaña a toda la población mendocina.
La salud también es cosa de hombres
El cáncer de próstata es el tumor más frecuente en los hombres y en el 50% de los casos, la enfermedad se detecta cuando está avanzada, elevando los riesgos de mortalidad.
La Sociedad Americana de Urología, y la Sociedad Argentina de Urología recomiendan que todo hombre se controle a partir de los 50 años. Aquellos que tienen antecedentes familiares de cáncer de próstata, especialmente padre o hermanos, deben iniciar sus controles a partir de los 40 años.
Es muy importante señalar que muchas veces la presencia de células malignas resulta asintomática para el hombre. En otros casos, manifiesta los mismos síntomas de la patología prostática benigna. La recomendación es prestar atención a los siguientes síntomas:
- Sangre en la orina.
- No poder orinar.
- Necesitar orinar con frecuencia, especialmente durante la noche.
- Flujo de la orina débil o interrumpido.
- Dolor o ardor al orinar.
- Dolor constante en la parte baja de la espalda, la pelvis o la parte superior de los muslos.
“Si tiene cualquiera de estos síntomas, es fundamental que consulte a su médico y que no olvide que estas señales también pueden deberse a otros problemas comunes que no son cáncer, como infecciones o agrandamiento de la próstata y es el urólogo quien indicarle la causa”, completó el Dr. Joaquín Silva.
El temido tacto rectal
Existen dos métodos complementarios para detectar problemas en la próstata: a través de una muestra de sangre en la que se determina el porcentaje de antígeno prostático específico (PSA) y el examen digital de la glándula prostática, por el cual el médico urólogo examinará la próstata para determinar su consistencia.
¿Por qué se realizan ambas pruebas? “El examen de PSA es mejor para indicar la presencia de pequeños tumores cancerosos, especialmente los que se presentan en el frente o los costados de la próstata o muy dentro de ella. Pero el examen rectal digital en ocasiones puede ayudar a indicar la presencia de cáncer en hombres que tienen niveles normales de PSA y por eso, generalmente se realizan ambas pruebas”, puntualizó el referente de Uroclínica.