El encuentro se llevó a cabo en las fincas de Rosell Boher Lodge donde celebró el apasionante arte de la poda y reunió a los mejores podadores de nuestro país colocando en primer lugar a Juan Villafañe de Bodega Luigi Bosca, el 2do puesto fue de Cristian Agüero de Bodega Altamira y el 3er puesto de Franco Zeverini de Bodega Piedrabuena.
Esta décimo primera edición del concurso en la región cuyana generó grandes expectativas, ya que Mendoza es una provincia que siempre ha expresado un gran respeto y profundo interés en la actividad que nos convoca, tanto de parte de los mendocinos como de las autoridades locales, y es por este mismo motivo que a comparación con otras provincias, Mendoza presume hoy de la edición más longeva de este concurso.
Más de 100 podadores, entre los que se encontraban los ganadores de los concursos de poda en Chile, Uruguay y Perú participaron de la competencia. Los podadores participantes dispusieron de 30 minutos para demostrar sus habilidades ante un jurado compuesto por el Ing. Ignacio Galarraga - Profesor de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Cuyo – y por los ingenieros Gustavo Aliquo y Marcos Montoya del INTA Mendoza.
Todos ellos, responsables de evaluar tanto la destreza como la velocidad al realizar los cortes para finalmente definir a los ganadores.
“La poda es un trabajo milenario y fundamental en el cultivo, el cual se lleva a cabo antes de que la vid despierte de su invierno, y que consiste en cortar las ramas o ramificaciones para darle forma, vigor e incrementar la producción.
La importancia de la poda radica en que de ella depende la próxima y subsiguientes vendimias, así como la evolución de la cepa a largo plazo. Es una práctica compleja y delicada en la que se deben considerar diversos factores” manifestó Marcos Montoya del INTA.
“Es un arte que se transmite de una generación a otra, y a través de diversas capacitaciones. Se trata de un oficio noble y destacado, que requiere de destreza y pasión. Por ello, es que un podador puede catalogarse como un artista cuyas manos moldean y definen el fruto de la vendimia, con esfuerzo, paciencia, sensibilidad y mucha entrega” agregó el funcionario del INTA.
El evento formó parte de las competencias regionales de poda que se han llevado a cabo a lo largo de nuestro país durante más de una década y que han resultado un éxito en su amplia convocatoria.
Los mismos han sido declarado de interés turístico y cultural en provincias como Salta, Neuquén y La Rioja, y de interés municipal en Caucete, provincia de San Juan. Asimismo, fue declarado de interés turístico por el Ente Mendoza Turismo.