Con esta iniciativa, se busca valorar y proteger el piedemonte como un ecosistema clave para cuidar la biodiversidad, mitigar los efectos del cambio climático y formar a jóvenes profesionales comprometidos con un futuro más sostenible.
A través del uso de drones, sensores especiales y trabajo de campo, los estudiantes analizan cómo la vegetación y los suelos del piedemonte ayudan a absorber dióxido de carbono (CO₂) de la atmósfera, contribuyendo a reducir su concentración y, así, a frenar el calentamiento global.
Actualmente, se están procesando las muestras recolectadas, que permitirán estimar la cantidad de carbono capturado por la naturaleza en esta zona. Los resultados se compartirán con la comunidad mediante talleres y charlas abiertas para reforzar la conciencia ambiental y promover la participación ciudadana.
Llevan adelante esta iniciativa, jóvenes de la carrera de Ingeniería en Recursos Naturales Renovables de la UNCuyo, quienes participan activamente en todas las etapas: desde la recolección de muestras hasta el análisis de datos y la elaboración de mapas e imágenes. Forman parte del equipo Bianca Silioni, Juan Pablo Fragalá, Gonzalo Oehler, Luna Hidalgo, Lautaro Leuzzi, Sofía Cornejo y Pedro Méndez Casariego, comprometidos con aportar soluciones desde la ciencia y el trabajo en territorio. Acompañan, también, este proyecto, los profesores de la Facultad de Ciencias Agrarias Pablo Andrés Meglioli, María Julieta D’Amario y Leandro Mastrantonio.
Características de la zona
El piedemonte tiene una vegetación escasa y adaptada a condiciones áridas, con predominio de arbustos y cactus.
-No hay cursos de agua permanentes, solo temporarios y torrentes que se activan con las lluvias.
-La zona es vulnerable a la erosión hídrica, los aluviones, los sismos y la expansión urbana.
Representa para la provincia un espacio de importancia ecológica y paisajística, pero también de gran vulnerabilidad. La expansión urbana no planificada puede generar graves problemas ambientales y de seguridad, como la alteración del ciclo hidrológico, la erosión del suelo, el riesgo de aluviones y la pérdida de biodiversidad.