Esta iniciativa busca recopilar información valiosa para diseñar políticas públicas que fomenten el acceso y la participación en la vida cultural de la región. Además, Mendoza presentó los resultados de un mapeo cultural que ofrece una visión detallada de cómo se distribuyen las industrias culturales en la provincia. Este estudio, realizado por la Dirección de Industrias Creativas, identificó que el 68,3% de los trabajadores culturales son mujeres y que el sector aporta un 0,7% al Producto Bruto Geográfico (PBG) provincial. Estos datos permiten una planificación más precisa y equitativa de las políticas culturales .
En paralelo, se está llevando a cabo un estudio para medir el impacto económico de las actividades culturales durante la temporada de verano. Este análisis busca cuantificar el retorno económico de eventos como la Fiesta Nacional de la Vendimia, considerando no solo la asistencia a los espectáculos, sino también el movimiento económico generado en sectores como la gastronomía, el transporte y el comercio local .
Estos esfuerzos reflejan un compromiso por parte de las autoridades y la comunidad para fortalecer la cultura como un motor de desarrollo social y económico en Mendoza. La recopilación de datos y la participación ciudadana son herramientas clave para construir una política cultural inclusiva y sostenible.
La industria cultural de Mendoza ha emergido como un pilar fundamental en el desarrollo económico y social de la provincia. Según el primer mapeo cultural realizado, las industrias creativas representan el 0,7% del Producto Bruto Geográfico (PBG), equivalente a más de $1.200 millones anuales. Este sector emplea formalmente a 965 personas, con una notable participación femenina del 68,3% y un alto nivel de formación académica, ya que más del 50% posee estudios terciarios o universitarios completos.
Concentración y Diversidad Cultural
La actividad cultural se concentra principalmente en el Gran Mendoza, donde se encuentran importantes espacios como la Nave Cultural, el Espacio Contemporáneo de Arte (ECA) y el Teatro Independencia. Estos centros no solo ofrecen una variada programación artística, sino que también sirven como plataformas para la formación y el desarrollo de artistas locales.
En el sur de la provincia, las artes visuales lideran la industria cultural, representando el 26,5% de la actividad, seguidas por la música con un 21,5%. Este dinamismo refleja la diversidad y riqueza cultural que caracteriza a Mendoza.
Por otro lado, el sector audiovisual ha experimentado un notable crecimiento, con inversiones directas que superaron los $500 millones en 2024. Programas de fomento como Mendoza Audiovisual han sido clave para atraer producciones nacionales e internacionales, consolidando a la provincia como un polo de desarrollo en esta industria. Se espera que en 2025 las inversiones público-privadas alcancen los $ 1.400 millones, impulsando aún más la creación de empleo y la exportación de servicios culturales.
La Universidad Nacional de Cuyo desempeña un papel central en la formación de profesionales en las artes. Su Facultad de Artes y Diseño ofrece una amplia gama de carreras en artes visuales, música, teatro y diseño. Además, espacios como la Nave UNCUYO albergan actividades culturales y festivales que enriquecen la vida artística de la provincia.
Desafíos y Perspectivas
A pesar de los avances, la industria cultural enfrenta desafíos como la necesidad de mayor inversión en infraestructura y la promoción de políticas que garanticen la sostenibilidad del sector. Iniciativas como la encuesta sobre consumo cultural lanzada por el gobierno provincial buscan recopilar información valiosa para diseñar estrategias que fomenten el acceso y la participación en la vida cultural de Mendoza.
La industria cultural de Mendoza no solo contribuye significativamente a la economía provincial, sino que también enriquece el tejido social y fortalece la identidad regional. Con el compromiso de las instituciones y la participación activa de la comunidad, el sector cultural tiene el potencial de seguir creciendo y consolidándose como un motor de desarrollo sostenible.