El encierro ha favorecido al consumo de vino per cápita y las bodegas en general han registrado un pequeño aumento en el consumo, aunque la opción de la damajuana en 4.75 litros ha sobrepasado la expectativa con una demanda por encima del 25%.
“Creo es que porque la gente está más en familia, hace todas las comidas en casa y piensa también en la reducción económica por eso compran más damajuana”, explica Emilio Giaquinta propietario de la bodega tupungatina Familia Giaquinta, la cual produce damajuana desde el año 1980.
La palabra damajuana (botella redonda envuelta en mimbre con dos mangos) viene del francés Dame Jeanne (Señora Juana). Este término fue introducido a Latinoamérica por marineros en el siglo XVIII. La palabra francesa, usando un nombre femenino, referencia a la forma redonda de la botella, la cual con sus mangos recordaba una mujer que pone sus brazos sobre las caderas.
“Para nosotros nunca ha disminuido el consumo de damajuana porque hay un mercado cautivo que siempre valoró este producto como tal”, explica Lucas Crotta, de Bodegas Crotta quien afirmó que su venta creció un 25% en cuarentena.
Crotta comercializa en todo el país, las plazas más importantes además de Mendoza son Buenos Aires, Mar del Plata, Entre Ríos y Córdoba y recientemente han comenzado a comercializar la de Malbec Roble de 5 litros a EEUU. “Vendemos entre 20 y 30 mil damajuanas por semana. Tenemos viñedos, producción y materia prima propia con excelente calidad y esa es la base porque los clientes nos eligen”, analiza Lucas Crotta, la cuarta generación que dirige actualmente la bodega, la cual posee una extenso abanico de opciones para este envase desde Oporto, Marsala, monovarietales de uvas tintas y uvas blancas, blend de tintas y blend de blancas con roble, vinos dulces, y moscato, entre otros.
Otro caso que contamos esta semana es el de “Coronavinus”, una propuesta sanjuanina que le encontró la vuelta y se reconvirtió durante la pandemia (ver aquí).
la Iride, se impone desde Maipú
“La Iride nace en el 2003 como una bodega boutique, en una etapa muy difícil del país por lo que comenzamos a comercializar nuestro vino en damajuana y encontramos un nicho que lo demandaba, de esta forma ese envase ocupó un importante lugar en la bodega”, comienza explicando Claudio Ricchardi Gerente Comercial de la firma quien agregó: “Actualmente se vende un promedio de 7.000 damajuanas por semana, en todo el país desde Jujuy a Ushuaia y desde Mendoza a Buenos Aires”.
El gerente aseguró que “no compite con el vino bag in box porque son dos mercados distintos y el consumidor de uno no se pasa al otro”. La Iride vende vino monovarietales, entre ellos: Cabernet Sauvignon, Bonarda, Malbec, Syrah, Chardonnay y un corte de autor. Además cuenta con una minidamajuana de 3 litros en canasta de mimbre de Malbec Roble.
Secretos de conservación
El cliente de la damajuana es fiel. El que es damajuanero tiene el hábito incorporado de abrir la y colocar el vino en botella con tapa en un lugar fresco para un consumo próximo explica Ricchardi que coincide con Emilio Giaquinta: “El consumidor de damajuana sabe que una vez abierta hay que colocarla en botellas y cerrarla con corcho y tiene el mismo vino desde el principio hasta el final, porque el mayor enemigo del vino es el oxígeno”.
Familia Giaquinta por ejemplo trabaja con vinos blancos y tintos de producción propia, aunque su propietario nos confesó: “Envasamos en damajuana más blancos que tintos, porque este envase grande sólo lo vendemos en Mendoza e irónicamente en la provincia del Malbec vendemos más blancos”. Las variedades que se consiguen son: Pedro Gimenez, Torrontés, Chardonay, Syrah, Bonarda, Malbec y blend de blancas.
En este contexto existe un concepto tácito de que el vino en damajuana no alcanza ciertos niveles de calidad. Sin embargo, los tres bodegueros coincidieron que la calidad es un factor preponderante en el producto, el cual arrastra un legado de otros tiempos en que su regulación era menos formal. Por otro lado, el INV trabaja en un proyecto de vinos de cercanía donde podría habilitarse la opción de take away en las bodegas, aunque aún no ha sido confirmado.
Estas tres bodegas mendocinas emblemáticas comercializan la damajuana a un precio promedio de $ 300 a $ 400, con una modalidad de envase retornable que significa una logística importante en el sistema de distribución y envasado de las mismas, lo cual incentiva un llamado de conciencia ecológica.
El Club de la damajuana
En el nuevo espacio maipucino de Il Mercato, un templo gastronómico dedicado a la oferta de productos comestibles y bebidas de gran calidad, se destaca una vinoteca que fue bautizada como “El Club de la damajuana”; y no es casualidad. Es que además de comercializar vino en botella cuenta con una amplia oferta en damajuanas y por ejemplo otros envases que nos encantan como el ya mencionado bag in box.
En un recorrido por el lugar, desde InfoVinos pudimos conocer algunas etiquetas interesantes en este envase de cinco litros y con propuestas por descubrir, más allá de las tradicionales.