Correr las fronteras y llevar la cocina mendocina y argentina al mundo fue uno de los objetivos que inspiró al chef Lucas Bustos para crecer más allá de su provincia natal en donde desarrolla desde hace más de 20 años su gastronomía, principalmente en bodegas.
Fue así que luego de recorrer y analizar diversas alternativas es que decidió sumar a sus emprendimientos un restaurante con mucha historia en uno de los mejores sitios de Galicia. Se trata del restaurante O Grelo, situado en Monforte de Lemos (Lugo, capital de la Ribeira Sacra, y en la zona monumental de San Vicente de O Pino).
“La oportunidad nace cuando su dueño decide retirarse luego de 35 años y quería ver que su restaurante siguiera creciendo. Así fue que confió en nosotros para hacer esta tarea”, comentó Lucas Bustos, quien decidió emprender este nuevo desafío junto a su familia.
Con respecto a la gastronomía, describió que en este caso es básicamente gallega, “hay muchísimos mariscos del mar Cantábrico y también la famosa ternera gallega. Se trabaja con brasas, por lo que encontramos muchos puntos en común, sumado a que el vino es tan importante y representativo en la mesa como en Mendoza. En el fondo, tanto para ellos como para nosotros es compartir con familia y amigos, una copa de vino y buena comida”.
Cabe remarcar, que Lucas Bustos decide correr nuevas fronteras profesionales y llevar la cocina de Mendoza y Argentina sin descuidar y despegarse de sus proyectos actuales en la provincia, como son los restaurantes en Trapiche, Nieto Senetiner, Ruca Malén y de Sagrada Cocina, su nuevo emprendimiento gastronómico que abrirá en septiembre.
Es así, que Lucas trabajará a contra temporada entre España y Argentina. “Compartir con cocineros de tantos años, productos diferentes, costumbres y tradiciones, es enriquecedor, es mirar nuestra tierra desde otros ojos, es entender cómo nos ven desde otros lugares del mundo me ayuda a crecer en casa”, mencionó el chef que vuelve en septiembre de la cara a la nueva apertura de Sagrada Cocina, al verano sudamericano y a administrar las cocinas de las bodegas de cara a la vendimia 2022. “Un gran desafío, pero por suerte con un gran equipo”, remarcó.