Mendoza ocupa el séptimo lugar en el ranking de provincias exportadoras, liderado por Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba. Mendoza vendió al mundo US$ 802 por habitante en 2021, situándose en el puesto 13 del ranking en cuyo podio están Santa Cruz, con US$ 6.181/hab., Santa Fe y Chubut, ambas por arriba de USD 4.500 per cápita. El monto por habitante exportado por Mendoza resulta pobre si consideramos que es un 19% menor al monto exportado per cápita hace 10 años, también inferior al promedio nacional, US$ 1.701/hab., y se encuentra muy por debajo del registrado para otros países de la región como Chile (US$ 4.929/hab.), México (US$ 3.794/hab.) y Uruguay (US$ 2.728/hab.). Si Mendoza tuviese los niveles de exportaciones per cápita de Argentina, hubiera vendido al mundo US$ 3.500 millones en 2021 (más del doble del monto registrado), un impulso muy importante a la actividad económica.
Las exportaciones mendocinas representaron el 2,1% de las ventas argentinas al exterior en 2021; valor inferior al promedio de la década, 2,3%. En tanto, su estructura se mantuvo relativamente estable entre 2012 y 2021: los Productos Primarios y el rubro Combustibles y Energía registran una participación del 11% y el 5% respectivamente; las Manufacturas se mantuvieron en el 84%, aumentando su incidencia las manufacturas de origen agropecuario del 66% al 69%, en desmedro de las de origen industrial.
Las exportaciones locales se concentran en pocos productos y en pocos países-destino. El 65% corresponde a solo 5 productos, siendo el vino fraccionado el más importante, con US$ 708 millones en 2021 (44% de las exportaciones). Asimismo, el 52% de las ventas al exterior se explican por solo 3 productos de la industria vitivinícola. Brasil es el primer destino de nuestras exportaciones, seguido por Estados Unidos y Chile, que relegó a Reino Unido al cuarto lugar en 2021. Los 3 primeros reciben el 51% de las exportaciones de Mendoza.
Las exportaciones mendocinas disminuyeron en volumen y en precio promedio durante el período analizado. En la última década la contracción en volumen fue del 4,9%, desde 1.242 hasta 1.182 miles de toneladas. Por su parte, el precio promedio por kilo exportado cayó 6,2%, de US$ 1,45 a US$ 1,36.
Conforme los pronósticos, tanto la economía mundial como la de nuestros principales socios comerciales crecerán en 2022 y 2023, abriendo nuevas oportunidades para incrementar los envíos locales. Mendoza debe exportar más y diversificar sus exportaciones, sumando actividades generadoras de empleo y con alto valor agregado en sectores tales como el de la economía del conocimiento, que viene creciendo en los últimos años. Otro ejemplo es el de las papas procesadas, que hoy se consolida en el top-6 de los productos exportados por Mendoza.
Argentina, y por tanto Mendoza, tienen niveles de competitividad sistémica relativamente bajos. Los problemas de competitividad no se resolverán con múltiples tipos de cambio, cepos o periódicas devaluaciones. Mucho menos con trabas al comercio inteligente con el mundo. Una mejora sustantiva y permanente de la competitividad implica trabajar en los pilares que la definen, entre ellos, la estabilidad macroeconómica, las mejoras en infraestructura y logística para la producción, la educación y salud, el buen funcionamiento de los mercados, y la innovación. Es necesario implementar cambios estructurales en el ámbito tributario, financiero y laboral, pero también en el funcionamiento del Estado – dotándolo de mayor eficiencia y eficacia –, y así mejorar el clima de negocios para impulsar la inversión, la producción, las exportaciones y el empleo de calidad, eliminando marañas burocráticas que traban al sector privado. La estructura y tamaño del Estado debe adecuarse a lo que el sector privado puede financiar con una carga impositiva razonable. La inversión privada y las exportaciones son “motores” genuinos para impulsar el crecimiento del país y la Provincia. Estos motores están apagados desde hace tiempo, es momento de encenderlos.