“En la Bodega ofrecemos Visitas, Degustaciones y Almuerzos. Nos visitan alrededor de 18.000 personas al año, y las épocas más concurridas son entre febrero y abril, en el mes de julio, y de octubre a diciembre” expresa Fernanda Vila, jefa de Turismo de Nieto Senetiner.
Quien ingresa a la Bodega inmediatamente puede percibir los espacios amplios, elegantes y luminosos que permiten conectar y apreciar el lugar desde todas sus perspectivas. Tiene la posibilidad de recorrer el portfolio completo de los vinos Nieto Senetiner y Cadus en la sala de ventas que está integrada al paisaje de los viñedos. Al pasar luego a la nueva cava con puertas de vidrio repartido y con capacidad para almacenar alrededor de 1000 botellas de vinos, recorrerá casi 13 metros quedando cautivado pues es el espacio preferido de nuestros visitantes. Una galería exterior rediseñada y amoblada invita a nuestros visitantes a seguir disfrutando de vistas únicas a la montaña, dónde Vistalba, -Vista al Alba- ofrece el mejor retrato mendocino con sus espléndidos viñedos y su sol radiante.
Asimismo, la Bodega ofrece tres opciones de degustaciones: Historia en Movimiento, Cadus y Selección del Enólogo. También, renovó su carta a cargo del grupo gastronómico Azuca Restauraciones y, bajo el concepto de alimentos de confort, se puso el foco en ofrecer una opción de comida “hogareña”, con platos caseros elaborados con productos de altísima calidad. Apostando por platos simples y por recetas tradicionales, se busca potenciar el regreso a los orígenes, para recuperar la cultura gastronómica y el recetario que se quiere transmitir dentro del lugar, de generación en generación. Se crearon opciones de dos o tres pasos con menú a la carta de lunes a sábados y feriados.
Fernanda Vila, en nombre de todo el equipo de la Bodega expresa: “Agradecemos este reconocimiento de nuestros visitantes y seguimos trabajando con esfuerzo y dedicación para que quienes se acerquen a compartir en la Bodega Nieto Senetiner puedan vivir un momento único".