El edificio, perteneciente a la familia Muratti, de larga tradición hotelera, cuenta con ocho pisos y 118 habitaciones. Dicho establecimiento apunta a un target empresarial y corporativo, público fidelizado en los otros espacios de alojamiento que poseen los propietarios del Royal Princess. Igualmente, la idea es amplia, ya que también ofrecerá sus servicios a las familias que visiten la provincia, aprovechando que la Ciudad de Mendoza es uno de los destinos más buscados por los turistas.
El lugar se habilita como un espacio importante para la realización de congresos empresariales, potenciando el crecimiento del turismo en Mendoza y fomentando la generación de empleo genuino. En cuanto a algunas características de este edificio y los servicios que ofrecerá, el hotel posee seis suites; lobby; patio con jacuzzi y piscina, bar y solarium; confitería, bar y restaurante con salida a la calle. Además, en el lobby funcionará un wine bar con productos típicos de Mendoza, como así también una agencia de viajes con excursiones locales y alquiler de autos.
El proyecto de este hotel 4 estrellas comenzó hace más de 20 años, allá por el '95, aunque por diversos motivos nunca pudo ser terminado. Concretada esta iniciativa de la cadena Hoteles Gold, el Royal Princess emplea a 22 personas y, luego de los primeros seis meses, su planta se elevará a 35 trabajadores.