“Cuando alquilamos el lugar vimos a la oportunidad de armar dos locales en un multi espacio” dijo Marcos Menegazzo uno de los dueños de Bendito Rufián, quien comentó que el objetivo del wine bar originario en La Barraca era expandirse al centro y aunque fue tentativa la idea de Arístides apostaron a este sector de la Ciudad de Mendoza que comienza a tomar el espíritu de Las Cañitas en Buenos Aires. Al plan se suma OMOI Sushi Nikkei, un restó especializado en comida japonesa y peruana con más de quince años de historia, que tampoco contaba con una propuesta céntrica.
El local en calle 25 de mayo, ubicado en frente de la plaza Italia, es un foco de atracción tanto para mendocinos como para turistas. Sus dimensiones permitieron pensar en un multiespacio y así se unen estas dos marcas gastronómicas. El ingreso al local se impone con la tradicional cava de Bendito Rufián y su servicio por copa pero inmediatamente la propuesta se abre a la derecha se explaya Omoi con su estilo sofisticado y a la izquierda con Bendito Rufián, su con esa estética de diseño industrial, marcando dos opciones distintas. “Son locales en cuanto a diseño, ambientación, música, el servicio es distinto pero comparten cocina. Trabajan dos locales separados en donde se puede elegir uno u otro. Puedes comer sushi y cuando terminas tomarte unos tragos en la barra. Una doble propuesta en un mismo lugar” explica Menegazzo.
Ambos restaurantes mantienen lo mejor de sus cartas y sus propias identidades gastronómicas, pero idearon algunas propuestas acorde al proyecto. El restó de sushi pondrá toda su carta, con platos que van de la cocina japonesa a la peruana. Apuntando al público de Ciudad y turistas, también con modalidad delivery. Y Bendito, sumará a sus especialidades de plato ahumados y cafetería especial, una variedad de tapas incursionando en la tendencia del tapeo que crece entre los que gustan maridar un buen vino con variedad gastronómica.