En el análisis más detallado encontramos que los productos primarios crecieron en volumen (+6%) aunque cayeron en el valor FOB. Hortalizas frescas como tomate, ajíes, lechuga repollada, zanahorias y calabazas, traccionaron al sector, con un alza de 57% en peso neto y 49% en FOB, es decir, 4,3 millones de dólares. A pesar de no estar en temporada alta, el ajo tuvo un buen rendimiento en el primer semestre, ya que vendió un 11% más en peso neto, superando los 58 millones de kilos.
Las manufacturas de origen agropecuario o MOA, por su parte, cayeron en el volumen embarcado (-13%) arrastradas fundamentalmente por el complejo vitivinícola, que este año tuvo una cosecha menor al promedio y que ante el aumento de los precios de la materia prima impactó en los productos más comoditizados del complejo -mosto concentrado y vino a granel en la categoría vinos genéricos- haciendo menos competitivo el producto en el mercado externo.
Sin embargo, no todas las cifras son negativas entre las MOA, ya que muchos productos han crecido significativamente en peso neto y por lo tanto en dólares. Son ejemplo de ello el aceite de oliva (23%), las aceitunas (39%), las bebidas alcohólicas (72%) y hortalizas precocidas (41%). En este último ítem, cabe destacar que las papas pre-fritas elaboradas en la provincia siguen ganando mercado mundial.
El mejor papel lo jugaron las manufacturas de origen industrial o MOI, que mantuvieron las exportaciones totales en el peso neto embarcado, con un significativo crecimiento en valores FOB de 42%, rozando los 92 millones de dólares.
Se destacan entre las MOI, los productos y materiales plásticos con un incremento de 121% en peso neto y 116% en FOB, superando los 63 millones de dólares. También la industria del papel y el cartón tuvieron excelentes ventas, con un crecimiento de 93% en peso neto y 137% en valores FOB, es decir, 5,1 millones de dólares.