En este contexto, seleccionamos cinco etiquetas mendocinas imperdibles para celebrar con estilo y descubrir la diversidad del espumante argentino.
1. Chandon Extra Brut – Clásico que nunca falla
Desde su llegada a Mendoza en los años 50, Chandon marcó un antes y un después en la historia del espumante argentino. Su Extra Brut es sinónimo de elegancia y equilibrio, elaborado principalmente con uvas Chardonnay y Pinot Noir del Valle de Uco. De burbuja fina y persistente, destaca por sus notas de frutas blancas, pan tostado y miel. Ideal para acompañar desde una entrada fresca hasta un brindis de medianoche.
2. Rosell Boher Brut – La excelencia artesanal
Considerada una de las etiquetas más premiadas del país, Rosell Boher se elabora bajo el método tradicional (champenoise), con segunda fermentación en botella y un reposo de 30 meses sobre borras. El resultado es un espumante complejo, cremoso y con un delicado aroma a brioche y frutos secos. Un imprescindible para los amantes del lujo y las burbujas con carácter.
3. Bodegas López Montchenot Extra Brut – Tradición que se renueva
Con más de 130 años de historia, Bodegas López mantiene una filosofía de coherencia y elegancia. Su Montchenot Extra Brut refleja esa herencia, con un estilo clásico y refinado. De color dorado pálido y burbujas delicadas, ofrece aromas a frutas maduras y levaduras, con una textura envolvente. Perfecto para quienes buscan un espumante con historia y autenticidad mendocina.
4. Luigi Bosca Bohème Brut Nature – Pura sofisticación
Fiel a su espíritu innovador, Luigi Bosca propone un Brut Nature que combina Chardonnay y Pinot Noir provenientes de viñedos de altura. Es un espumante elegante, con mínima intervención de azúcar, que resalta la pureza de la fruta y la frescura del terroir. De perfil seco y mineral, es ideal para acompañar mariscos, sushi o platos ligeros.
5. Bianchi Estrella Extra Brut – Burbujas con alma sanrafaelina
Elaborado en el sur mendocino, Bianchi Estrella Extra Brut es una muestra del crecimiento de San Rafael como polo productor de espumantes de calidad. De espuma cremosa y aromas cítricos, se distingue por su equilibrio entre frescura y complejidad. Su versatilidad lo convierte en una excelente opción tanto para el aperitivo como para acompañar una cena especial.
Mendoza, tierra de burbujas
Con cada vendimia, los enólogos mendocinos elevan el nivel de los espumantes nacionales, combinando técnicas tradicionales con innovación. Aunque toda Mendoza respira vino, Guaymallén se ha consolidado como la capital provincial del espumante, concentrando gran parte de las bodegas y establecimientos que lideran la elaboración de este tipo de vinos. Su combinación de tradición vitivinícola, innovación enológica y eventos que celebran las burbujas la posicionan como un destino clave para los amantes del brindis perfecto.

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