Mientras se llevaban a cabo las celebraciones por el Día del Vino Argentino Bebida Nacional, paradójicamente, se aprobó en Diputados el proyecto de ley que pretende bajar de 0.5 a 0 el límite de alcohol en sangre permitido para conducir en todo el territorio argentino. Desde la Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR), reforzaron su contundente postura advirtiendo que, de aprobarse en el Senado, esta Ley convertiría a Argentina en el primer país vitivinícola (el séptimo mercado más importante del mundo en vinos) en legislar una normativa de tolerancia cero que, lejos de abordar de manera integral el complejo problema de la siniestralidad vial, sólo pretende instalar una medida punitoria aislada y que atenta contra la propia producción vitivinícola y su patrimonio cultural.
Para COVIAR, la compleja relación entre el consumo de alcohol y la siniestralidad vial debe ser abordada desde una perspectiva que considere todos los factores que forman parte de dicha problemática. “COVIAR se ha opuesto a una ley que no resuelve el problema que plantea. Desde la vitivinicultura apoyamos una ley de seguridad vial pero que abarque la problemática de manera integral, es decir que tome los aspectos educativos, de penalización y de medición, pero no una ley cuyo único artículo declara la tolerancia cero, que afecta la calidad de vida y las libertades de los argentinos”, afirmó esta mañana José Zuccardi, presidente de COVIAR, en una conferencia de prensa que se realizó en Mendoza.
En este sentido, además de considerar la inviabilidad técnica y legal de la tolerancia cero, el avance de esta normativa aislada tendría un fuerte impacto sobre los hábitos culturales de los argentinos, su salud, y atenta no solo contra la industria vitivinícola sino también contra el sector gastronómico y el enoturismo de una actividad productiva hoy presente en 18 provincias argentinas.
Por esto, desde COVIAR se convocó a los senadores nacionales por las provincias vitivinícolas a defender esta postura y revertir esta reforma simplista por una que dé la oportunidad de crear conciencia y habilitar nuevos enfoques fuera del reclamo estrictamente sectorial, que vaya más allá del límite de tolerancia cero y aborde integralmente dicha problemática haciendo foco en la prevención y la educación.
“Estamos ante una situación compleja, porque hay una visión que no toma la integralidad del problema y repite discursos que no contemplan, por ejemplo, las realidades de otros países vitivinícolas. La discusión no está planteada en el límite, ni en la tolerancia -que desde luego tiene que haber-, pero creemos que hay caminos alternativos y estamos dispuestos a seguir trabajando para lograr una resolución superadora y no simplista como la que se viene planteando con este proyecto de ley” afirmó Sergio Villanueva, director del Fondo Vitivinícola y de la Unión Vitivinícola Argentina.
Desde el sector insisten en la necesidad de una política pública integral y consensuada que esté acompañada de acciones como controles policiales viales eficientes y constantes; mantenimiento y mejora de la infraestructura vial, involucramiento del Estado en la formación de los conductores; campañas integrales y permanentes de prevención, educación y concientización; generación de leyes que apunten a la prevención; y acciones especialmente dirigidas a los jóvenes, que son quienes están involucrados en el mayor porcentaje de accidentes de tránsito.
“Desde COVIAR trabajamos constantemente en la promoción de un consumo de vino responsable y saludable en todos los ámbitos, y sostenemos el compromiso de seguir contribuyendo en iniciativas conjuntas que apunten sobre todo a la prevención, la educación y a controles efectivos”, finalizó Zuccardi.