Si bien, el principal reto que tuvo el equipo enológico de Finca Flichman fue sortear las lluvias en épocas no frecuentes para Mendoza, “al momento de la temporada de cosecha de uvas tintas, el clima se estabilizó. Hubo muy buena amplitud térmica y un clima seco lo que permitió cosechar excelente calidad de uvas tintas”, sostienen en Finca Flichman.
“Para lograr un buen resultado de vendimia, la organización es fundamental, para que la uva llegue sana, entera y de manera rápida a la bodega. La logística es uno de los pilares claves. La cosecha es un trabajo que requiere de mucha versatilidad dado que las condiciones durante el proceso cambian a cada momento. Y también, el punto de cosecha. Encontrar el viñedo con el equilibrio justo entre la parte gustativa y analítica también es elemental”, cuenta Rogelio Rabino.
“Las variedades tintas son las protagonistas de esta vendimia 2022 dándonos una excelente calidad, con gran concentración y equilibrio”, destaca el enólogo de la bodega mendocina, pionera de la región de Barrancas.
“El Syrah tiene aromas a eucalipto, mentolados y muy expresivos. La Ancellotta se destaca por su expresión. Los Cabernet Sauvignon al tener menor rendimiento en relación a otros años, tienen una excelente concentración y madurez. Los Malbecs, han madurado hacia la fruta fresca”, describe el enólogo, quien cumple su segunda cosecha en la bodega.
“En relación a los blancos, son súper vibrantes y con una rica acidez”, sostiene Rogelio Rabino.
“Todas las variedades tuvieron un plus respecto de la cosecha anterior, pero por sobre todo esta vendimia se destaca por un gran equilibrio entre azúcar, acidez y gran expresividad aromática”, continúa.
Dentro de las tradiciones del equipo enológico de Finca Flichman durante la cosecha, Rogelio Rabino destaca que son varias: “Una es, no comenzar a cosechar nunca los días lunes, sino los martes. Tampoco se cosecha durante los días de Semana Santa. El inicio de cada cosecha se celebra con asado, el fin de la fermentación de los blancos y el fin de la cosecha de cada finca se celebra con asado, teniendo siempre un motivo para reunirse en cada proceso”, cuenta este joven enólogo.
Cabe destacar que lo que más le gusta al equipo enológico es la adrenalina del día a día que demanda la época de vendimia “24hx7días y ver el resultado de un año de trabajo -que se diseña desde la poda- verlo reflejado finalmente en un nuevo vino. ¡Es muy satisfactorio!”, finaliza orgulloso Rogelio Rabino.