Mercados, política y señales de estabilización: ¿una nueva etapa para el riesgo argentino?

(Por Carina Egea de Portfolio) Tras el anuncio de la condena de la ex presidente argentina CFK, los mercados observan, reaccionan y anticipan.

Image description

El cierre de esta semana nos deja un escenario de lectura obligada para quienes seguimos de cerca el pulso del mercado de capitales argentino. Más allá del número frío, lo que se observó fue un comportamiento típico de los ciclos que combinan política, expectativas y reacción financiera: ante el rumor de que la Corte Suprema podía ratificar la condena contra la exvicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, los bonos soberanos iniciaron un proceso de valorización anticipada. Es decir, el mercado se movió antes del hecho, descontando un desenlace.

Una vez oficializado el fallo, la reacción fue, como suele ocurrir, una leve corrección: parte de esa “espuma” que había inflado los precios se disipó y los activos locales retrocedieron a niveles más acordes con su rendimiento estructural. No fue una caída brusca, sino un retorno a cierta normalidad. Lo que subyace en este proceso es una señal importante: el mercado ya no actúa con sobresaltos desmedidos, sino que comienza a incorporar variables políticas con algo más de racionalidad y previsibilidad.

Desde esta perspectiva, hay dos factores que, a mi entender, podrían marcar el rumbo del corto y mediano plazo para el riesgo argentino:

1. Estabilización institucional y baja del riesgo país
El fortalecimiento institucional siempre ha sido un componente clave para la confianza del mercado. La confirmación de una condena judicial a una figura central del poder político, sin que esto desate una crisis institucional, es un mensaje claro: las instituciones funcionan. Si esta línea se mantiene —si las reglas del juego se respetan, si la Justicia actúa con independencia y si el sistema político no responde con desestabilización— el riesgo país debería encontrar margen para continuar a la baja.

Esto no solo mejora las perspectivas de financiamiento para el Estado, sino que también repercute en el costo de capital para empresas privadas, en la confianza de los inversores y en la capacidad de proyectar a futuro.

2. Un contexto internacional más calmo
En el plano externo, la expectativa de una distensión en las tensiones comerciales entre China y Estados Unidos (posiblemente a partir de un nuevo entendimiento entre Trump y el gigante asiático) abre la puerta a una mejora del clima global. Si esto se confirma, podríamos asistir a una etapa de mayor estabilidad financiera a nivel internacional, con impactos positivos para mercados emergentes, entre ellos el argentino.

No olvidemos que las guerras comerciales, aún sin armas, generan incertidumbre, movimientos especulativos y aversión al riesgo. Una tregua entre las dos potencias más grandes del mundo puede generar aire fresco, y ese aire también llega a Buenos Aires.

A partir de este punto, la clave será cómo responde la política local. El oficialismo aparece hoy más consolidado, mientras que la oposición atraviesa reconfiguraciones internas. De cara a las elecciones que se aproximan, esto tendrá consecuencias directas en las expectativas económicas: un sistema político ordenado, con consensos básicos y sin amenazas rupturistas, puede ser más amigable para los capitales que buscan estabilidad.

El desafío, entonces, será no perder esta oportunidad. Si el país logra capitalizar este contexto —institucional y externo— podría comenzar a transitar una senda de menor volatilidad financiera, una baja sostenida del riesgo país y, eventualmente, una mejora en el acceso a los mercados de crédito.

Pero esto no será automático. Como siempre, la política es la que tiene la última palabra. El mercado observa, reacciona y anticipa. Ahora es tiempo de que los actores políticos e institucionales estén a la altura.

Tu opinión enriquece este artículo:

La nueva frontera del éxito 2025: ¿por qué la F1 está demostrando la nueva forma de hacer negocios? (crossing marketing, mega activaciones y expansión de categorías)

(Por M. Rodriguez Otero, junto a M. Maurizio) ¿Te preguntaste por qué algunas marcas están desarrollando mega acciones cruzadas de marketing y sólo ellas están logrando atrapar la mente y el corazón de sus consumidores? La respuesta está en algo que, en 2025, ya no es una opción: el crossing marketing y las mega activaciones multisensoriales.

(Lectura ágil de alto valor estratégico: 4 minutos)