“La Tolerancia 0 no solo es ilegal y técnicamente impracticable, sino que además no es la solución frente al problema creciente de los accidentes de tránsito en la Argentina. E insistir en medidas aisladas tiene un fuerte impacto sobre los hábitos culturales de los argentinos, su salud, y atenta no sólo contra la industria vitivinícola sino también contra el sector gastronómico y el enoturismo, actividades dinamizadoras de las economías regionales y generadoras de empleo genuino” agregó el comunicado.
Como entidad representativa de las pymes, la FEM, entiende que la compleja relación entre el consumo de alcohol y la siniestralidad vial debe ser abordada desde una perspectiva que considere todos los factores que forman parte de dicha problemática. Es por esto que, promueve la necesidad de una política pública integral y por consenso que esté acompañada de acciones como controles policiales viales eficientes y constantes; involucramiento del Estado en la formación de los conductores; campañas integrales y constantes de prevención y concientización; generación de leyes que apunten a la prevención; y acciones especialmente dirigidas a los jóvenes, que son quienes están involucrados en el mayor porcentaje de accidentes de tránsito.
Según el estudio sobre “Expectativas del consumidor” (datos a julio de 2022) realizado por la consultora Trendsity, en el que se incorporó un módulo de preguntas sobre seguridad vial y consumo excesivo de alcohol sobre una base de casi mil encuestados representativos de todo el país, los consumidores reconocen la multicausalidad del problema y que para prevenir accidentes viales no hay una solución única. Así, según los resultados de opinión pública, se revela la necesidad de medidas integradas de corto, mediano y largo plazo, entre las que se incluyen campañas de educación, concientización y formación; controles de tránsito y mantenimiento de la infraestructura y la seguridad vial.
Otro punto a resaltar en este estudio es la valoración sobre los controles policiales relacionados con la prevención de incidentes viales. Ocho de cada diez encuestados los valora y se verifica mayor aprobación y sensibilidad entre las madres y quienes tienen hijos. La afirmación “Los controles policiales deberían ser más efectivos de lo que actualmente son” tiene 83% de aprobación, porcentaje que sube a 86% entre mujeres y personas con hijos y alcanza 87% en el Gran Buenos Aires.
Junto a esto, la sentencia “Debería haber mayor cantidad de controles policiales en la calle, de noche, en zonas de alta concentración de jóvenes” tiene 82% de aprobación, valoración que llega al 86% entre quienes tienen hijos y alcanza 94% de aprobación entre conductores de camionetas y utilitarios. En el mundo de los cinco países con mejores índices de seguridad vial en función de la menor siniestralidad, en ninguno de ellos hay Tolerancia Cero. En Dinamarca, Suiza y Países Bajos su límite de alcohol es de 0.5 gramos por litro de sangre; en Reino Unido: la tolerancia es de 0.8 gramos y en Suecia -el país más avanzado del mundo en materia de seguridad vial- se determinó una tolerancia de 0,2 gr para todo tipo de conductor, incluyendo a principiantes y profesionales, porque el margen de error de la medición no depende de la calidad del conductor, sino de las inevitables imperfecciones del sistema.
De esta manera manera, para el sector productivo avanzar con una ley nacional de tolerancia cero, además de inaplicable (ya que según el Observatorio Vial Latinoamericano los instrumentos usados para medir el alcohol en sangre tienen su propio margen de error, y pueden descalibrarse o dar falsos positivos en personas con ciertos problemas de salud), implicaría un impacto muy serio y dañino para la industria vitivinícola de nuestro país, una actividad económica generadora de empleo de calidad que está presente en 18 provincias argentinas.
Tu opinión enriquece este artículo: