Según el Indicador Camarco de septiembre de 2025, el costo total de la construcción aumentó un 3,3% respecto a agosto, acumulando un 15,7% en lo que va del año. El costo de los materiales subió 3,6% mensual, mientras que la mano de obra registró un incremento del 2,9%. Este comportamiento se suma a la tendencia alcista que viene marcando el sector durante todo el año, presionando los presupuestos y encareciendo las obras tanto públicas como privadas.
En el caso de Mendoza, los datos de la Red Edificar —que releva mensualmente los precios de más de 60 productos representativos del rubro— indican que en septiembre el índice aumentó 5,13% en relación con agosto, siendo la mayor suba del año. De esta manera, el incremento acumulado en 2025 alcanza el 20,20%, impulsado principalmente por los rubros de hierro, hormigón, pintura y aberturas.
La inflación de insumos y la falta de previsibilidad se convirtieron en los principales obstáculos para el sector. De acuerdo con la encuesta anual de la Red Edificar, el 45,2% de los empresarios y profesionales consultados señaló una caída en su nivel de actividad durante el último año, mientras que el 32,1% se mantuvo estable y solo el 22,6% registró crecimiento. Entre los problemas más mencionados aparecen el aumento sostenido del costo de los materiales (55,5%), la falta de acceso al crédito (62,3%) y la escasez de mano de obra calificada (41,8%).
La Cámara Argentina de la Construcción, a través de su delegación Mendoza, alertó que el sector local atraviesa “una crisis profunda” y reclamó la implementación de un plan federal de infraestructura que permita reactivar la obra pública y generar previsibilidad. El impacto de los altos costos y la retracción de la demanda también se siente en el sector privado, donde muchos desarrollos se vieron obligados a replantear cronogramas o directamente postergar proyectos.
El encarecimiento de los materiales tiene un efecto directo en el valor del metro cuadrado construido, que continúa en alza en Mendoza. Aunque el dato varía según el tipo de obra y la zona, constructores locales estiman que los presupuestos se ajustaron en al menos un 20% en lo que va del año, encareciendo tanto las viviendas familiares como los desarrollos inmobiliarios.
De cara al cierre de 2025, las expectativas son moderadas. Casi la mitad de los encuestados por la Red Edificar cree que la situación se mantendrá igual en los próximos meses, mientras que un 36,6% confía en una leve mejora. El resto, en cambio, prevé un escenario aún más difícil si no se estabilizan los precios y no se recupera el financiamiento.
En este contexto, los empresarios del sector coinciden en la necesidad de políticas públicas que acompañen la recuperación, incentiven la construcción privada y garanticen mayor previsibilidad económica. También destacan el rol que puede tener la innovación tecnológica y la adopción de materiales sustentables como herramientas para reducir costos y mejorar la competitividad.
Por ahora, los números muestran que construir en Mendoza es más caro y más lento. Las obras avanzan con cautela, los presupuestos se ajustan y los desarrolladores esperan señales de estabilidad para volver a invertir.

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