El compromiso con el medio ambiente se transforma en una prioridad en el empresariado mendocino pero no todas logran llegar al público con un mensaje tan claro en función del cuidado de la fauna local.
En medio de las fiestas de fin de año, Finca Familia Robles lanzó una nueva colección llamada Biósfera, integrada por los vinos Marmosa, Gato Andino y Pichiciego, tres vinos elaborados en homenaje a tres especies de la fauna típica de la Reserva de la Biosfera de Ñacuñán. La misma tiene fines benéficos, ya que un porcentaje de las ventas será destinado a dicha reserva ubicada en Santa Rosa.
El packaging se suma al plan sustentable y al abrir se encuentran los tres ejemplares junto al libro El desierto del Monte: La Reserva de Biosfera Ñancuñan” que invita a sumergirse en una de las riquezas naturales más atractivas de Mendoza. Cada uno de los vinos refiere a un animal en peligro de extinción, los cuales fueron creados por el dibujante mendocino Chanti y el diseñador Jorge Ruta.
Los vinos encuentran similitud con cada una de las especies elegidas para esta propuesta. Finca Los Robles los identifica de la siguiente manera: “El Pichiciego es un animalito de un rosa muy pálido, y el vino rosado con su nombre es casi piel de cebolla también y en boca se presenta suave y fresco”.
“La Marmosa, el más pequeño de los marsupiales. En Mendoza se la conoce como comadreja. Es pálida y normalmente no se deja ver aunque tiene un rostro con expresiones graciosas y le corresponde el Bonarda por su sutileza”. “El Gato Andino es un animal precioso. Poder verlo es un lujo y le asignamos el Malbec. Agradable, redondo, sedoso”.
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