La cosecha de estos frutales se produce entre enero y primeros días de abril. Para el 2023 se cosechó cerca de 118.000 t, lo que fue “una merma dentro de los volúmenes normales” manifestó José Luis Giuliani, presidente de la Federación Plan Estratégico para el Durazno Industria (Fepedi) Sin embargo, para 2024 se estima una cosecha de durazno mejorada, aunque están sujetos a las contingencias climáticas y a la reciente granizada.
Asimismo, el Presidente de FEPEDI dijo: “En estos momentos no hay un precio establecido para el durazno, ya sea de primera, segunda o molienda, esto se debe a que el nuevo gobierno recién está estableciendo las nuevas pautas económicas”.
Respecto a los frutales en general de la provincia: "Ha sido una temporada sin heladas en general y eso ya implica un cambio respecto a los últimos cuatro o cinco años, ya que esas heladas nos hacían estar en un tercio de la producción probable" comentó Cecilia Fernández del IDR (Instituto de Desarrollo Rural)
Según el IDR, la ciruela para la industria presenta un muy buen pronóstico de cosecha para 2024: 121.245 toneladas, un poco más del doble que la última cosecha y la mejor en 6 años. La contracara es que el alto volumen implicará un fuerte costo en mano de obra y que, tras varios años de bajas cosechas, falta capital y capacidad para disecar la fruta. Para esto, desde el Clúster de Ciruela Industria de Mendoza buscan financiamiento. La zona sur creció en cuanto a cantidad de fruta, marcando un 90% del total de la producción provincial. En el durazno se estima una producción de 104.887 toneladas, con una participación del 25% del total de Mendoza.
Tu opinión enriquece este artículo: