Carlos Dávila, productor vitícola y frutícola, contador y dirigente empresario. Desde septiembre está a cargo de la presidencia de la Cámara de Comercio, Industria, Agricultura y Turismo de Tunuyán (CIAT) y su mensaje es claro: “Hay que transformar las crisis en oportunidades y animarse a gestionar con otra mirada”.
“El 2025 fue un año de mucha gestión, de repensar cómo trabajamos como empresarios. Esto nos exige más eficiencia, productividad e innovación. Desde la CIAT tratamos de acompañar ese proceso con energía y con una visión positiva. Las crisis son momentos para mover el tablero y encontrar nuevas formas de crecer”, sostiene.
Continuidad, equipo y una mirada de futuro
Dávila era vicepresidente de CIAT y queda a cargo de la presidencia tras el accidente que Juan Roth, actual titular de la institución según estatuto, sufrió el pasado septiembre practicando ciclismo. “Juan es un ejemplo enorme de fortaleza. Aun en momentos difíciles, nos pidió que todo siguiera adelante porque las instituciones están por encima de las personas. Ese espíritu de trabajo colectivo es el que queremos seguir fortaleciendo”, remarca.
Con una CIAT que se renueva sin perder sus raíces, Dávila plantea una agenda de gestión con ejes en la producción, la infraestructura, la innovación y el turismo. “El Valle de Uco tiene un capital humano y productivo enorme. La cámara es el lugar donde esas energías se encuentran, se articulan y se transforman en proyectos concretos”.
Un nuevo aniversario de la CIAT: sus 64 años de historia
La gremial empresaria de Tunuyán, como la mencionan sus dirigentes con el cariño de quienes sienten la pertenencia y la labor de construir día a día, se prepara para celebrar su 64º aniversario. Será el próximo 14 de noviembre, con un sunset que comenzará a las 18 horas. Será un encuentro que reunirá a productores, empresarios, autoridades y referentes del Valle de Uco y de toda la provincia de Mendoza.
“Será un momento especial -anticipa Dávila-. No sólo para celebrar la historia de la CIAT, sino también para proyectar el futuro. Somos una institución viva, moderna, que representa el esfuerzo de muchos sectores y que quiere seguir siendo motor de desarrollo para el Valle de Uco”, enfatiza el productor.
Un dirigente con raíces y visión
Siendo la tercera generación de una familia productora de Tunuyán, Dávila combina su formación en economía con una amplia experiencia en gestión. Es Contador Público por la Universidad del Aconcagua, con formación en Administración y Proyectos de Inversión y realizó capacitaciones internacionales en Estados Unidos; en la University of California, San Diego, y en ELS Language Centers de Houston.
Fue Jefe Operativo en Salentein Fruit S.A., auditor externo en Casa Petrini, Consejero del Río Tunuyán Superior y tesorero de la Federación Plan Estratégico del Durazno para Industria (FEPEDI), además de docente en el IES 9015 La Consulta, dictando la cátedra de Creatividad e Innovación.
“Mi fortaleza está en el recorrido, en la experiencia de haber trabajado en distintos sectores y haber conocido cada etapa del proceso productivo. Eso me permite acompañar a quienes emprenden, a los que producen y sostienen la economía real del Valle de Uco”, asegura el dirigente.
Un liderazgo que combina gestión y cercanía
Con una mirada integradora y un estilo de conducción de diálogo y trabajo mancomunado, Dávila propone una gestión centrada en la articulación público privada y en la puesta en valor del territorio. “Queremos una cámara que esté cerca, que escuche y que impulse. Que hable de innovación, de educación técnica, de producción sustentable. Que muestre que el Valle de Uco puede crecer desde lo propio; con identidad y con visión”, concluye el referente gremial empresario con una sonrisa y con la firmeza de quien sabe hacia adonde ir.

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