Debieron pasar más de dos siglos para que aquel espíritu pionero reencarnara en un hombre que, sin proponérselo, hizo un mito de sí mismo: el barón Bertrand de Ladoucette.
Nacido en el seno de una aristocrática familia del Valle del Loira, el barón de Ladoucette llegó a la Argentina en 1959 con el sueño de elaborar, en el árido desierto mendocino, un espumante que expresara la elegancia y calidad del mejor champagne francés.
En 1970 se lanzó al mercado "Cuvée Spéciale", cuya botella fue especialmente diseñada en Francia y cuyo nombre, Baron B, rinde homenaje a su impulsor, el primer Presidente de Bodegas Chandon, Baron Bertrand de Ladoucette. Baron B se manifiesta a través de tres expresiones que reflejan su elegancia y versatilidad. Es la combinación y el equilibrio perfecto entre su personalidad auténtica y fresca, con el inagotable paso del tiempo que le aporta complejidad y experiencia.
Baron B Extra Brut se destaca por su elegancia aportada por el Chardonnay y la intensidad de fruta otorgada por el Pinot Noir, conjugándose en un assemblage perfecto y armonioso. Baron B Nature tiene el mismo assemnlage pero se percibe al mismo tiempo fresco y untuoso, y el prolongado contacto con levaduras le otorga una vibrante textura cremosa. Finalmente el Rosé de complejidad aromática y elegancia en boca. Rosa pálido con sutiles tonos salmón y una gran expresión aromática aportada por el Malbec.
Su relación precio calidad se manifiesta en la demanda del mismo ya que es el espumante más solicitado en la góndola de las vinotecas y en cartas enogastronómicas. Cuesta un promedio de $ 1.500 y la opción para regalo permite un estuche de alta gama que gana en presentación.
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