En 2019 Cultura Hermandad Tattoo, un estudio dedicado al arte de los tatuajes, presentó un spot donde planteaban que el “tatuarse es terapia”, apuntando especialmente a esas personas que están esperando dar el paso para animarse y llevar en la piel eso que tanto quieren. Un año después, con todo lo que estamos viviendo con el azote del COVID-19, ¿sigue funcionando la terapia del tattoo?
Para quienes no conozcan, este estudio de tatoo que ya lleva cuatro años operando en 9 de Julio 187, cuenta con las habilidosas mentes y manos de Tomás, Verónica y Martín. Este power trio se encarga de procesar las ideas de las personas que acuden a ellos, darles forma y plasmarla en las pieles utilizando todo su arte.
InfoMendoza dialogó con Tomas Zelaya, diseñador con especialización en indumentaria y textiles , artista del tatuaje, emprendedor y dueño de Cultura Hermandad Tattoo.
Lo primero que le consultamos a Tomás fue sobre cómo fue el regreso al estudio una vez que comenzó la flexibilización al comercio. “La vuelta esperábamos que fuera tranquila y hasta muy seca, pero nos sorprendió un montón. Se empezó a comunicar todo el mundo, querían tatuarse sí o sí. La gente se cansó del encierro y eligió hacer terapia con los tattoo”, nos explicó el dueño del estudio.
Sobre el tema del cuidado de la higiene y la salud, Tomás no se mostró sorprendido ni tuvo que aprender nada nuevo, ya que el estudio de Cultura Hermandad al estar en el rubro de los tatuajes, el protocolo de higiene y seguridad es tácito. “Sumamos algunas medidas, pero el resto ya las manejábamos. Una de las cosas más importantes que le podés ofrecer a la gente es la seguridad que donde se van a tatuar van a estar con todos los cuidados y no va a pasar absolutamente nada”, completaba el artista.
“Antes de realizar cualquier trabajo le explicamos a la gente qué es lo que se va hacer, qué materiales se van utilizar, cómo funcionan, qué van a sentir, cómo son las medidas de desinfección y más, para llevarles tranquilidad y que estén 100% seguros”, agregaba Tomas.
Una parte fundamental para que él y su equipo puedan llevar adelante su trabajo son los insumos, en estos momentos de incertidumbre los precios continúan disparándose y sin olvidar que las cantidades pueden escasear por causa del contexto de pandemia. “Por ahora hay materiales, nos la rebuscamos, pero todo sube y cada vez más. Usamos materiales importados de primer nivel, la gente a veces no tiene noción de los costos y se sorprenden cuando les contamos el precio”, explicó.
La creativa campaña de la terapia tattoo
Quisimos conocer cómo es la novedosa “terapia del tatoo” (una campaña con un video creativo que lanzaron en 2019 y se viralizó en las redes), qué es lo que hace el grupo de Cultura Hermandad, además de hacer piezas únicas, para acompañar a quienes tocan a su puerta.
Tomás comentó que el desafío es doble, no sólo por lo impecable que deben ser las creaciones del team, sino también por el apoyo y el acompañamiento que hacen para que la persona se sienta cómoda y para que vea que lo que va a tener en su piel por el resto de su vida, sea algo que la enamore cada día.
“Buscamos guiar a las personas para que lo que se les haga quede bien. Tenemos toda la paciencia del mundo para explicarles paso por paso qué es lo que se hará, qué técnicas se van a usar y cómo lo vamos a hacer teniendo en cuenta su piel, el color, la elasticidad y otros factores que influyen, así los diseños se lucen mejor”, comentó.
Además, el equipo también se enfrenta a otras pruebas, como reparar daños por tatoos mal hechos o para ayudar a personas que llevan cicatrices y que con un tatuaje pueden ser más llevaderas. “Esos trabajos son un verdadero desafío, hay que estudiar bien la situación, buscar qué diseño es más afín para tapar y qué variedad de colores podría llevar. Se hace en varias sesiones, porque sabemos que apurados no resolvemos nada, de hecho así terminan los malos trabajos, los que no se tomaron su tiempo. Esto no es solamente cobrar y hacer un trabajo”, describió.
Para cerrar le pedimos al artista que nos diga si existe una edad límite para tatuarse y entre risas nos contestó: “No existe edad límite, puede venir cualquier persona a tatuarse. Una de nuestras clientas tiene solamente 84 años. A parte, como siempre decimos acá, ‘tatuarse en un camino de ida’”.