La deportista de Regatas trabaja día a día para alcanzar su nuevo objetivo de llegar a representar al país en la disciplina combinada. Tras su gran carrera de nadadora, una lesión la obligó a reconvertirse en triatleta y lo está haciendo de la mejor manera.
¿Cuándo y porqué empezaste a practicar triatlón?
Empecé en 2018, cuando dejé de la natación por una lesión en el hombro que venía arrastrando. Quedé fuera del Mundial por muy poco e intenté un verano más, pero tuve muchos altibajos con la lesión. Mi última carrera fue en marzo de 2018 y en junio empecé con el triatlón. Al tener la base de la natación me dijeron que empiece a pedalear y en la parte de trote yo había compartido entrenamientos de pretemporada con los chicos de triatlón. También me decidí porque después de casi toda una vida entrenando para natación me sobraba el tiempo. Conseguí una bici prestada, después me compré la mía y me encantó porque es un deporte distinto, más variado y más compatible con mis horarios de trabajo como profesora de educación física.
¿La lesión no te molesta?
No tanto porque tengo que nadar mucho menos que cuando competía en aguas abiertas. Yo hacía dos turnos de 8.000 metros y ahora, como mucho, hago uno de 5.000 metros.
¿En qué momento de tu carrera estás?
Fue todo más complicado porque la pandemia me agarró cuando estaba empezando a agarrar ritmo después de mi primera temporada. Los años se sienten, no me recupero tan rápido como las chicas más jóvenes, pero mi idea inicial era enfocarme en competir lo mejor posible unos 4 o 5 años para llegar a formar parte de la selección argentina. La pandemia y algunas lesiones me frenaron un poco, pero estamos en eso. No soy vieja (29 años) y la experiencia en el alto rendimiento suma muchísimo. Por suerte volví mejor de lo que esperaba.
¿Qué objetivos te ponés?
Me gustaría llegar a representar al país. Ahora en abril hay un sudamericano y en noviembre están los Juegos Odesur. Mi idea es entrenar lo mejor que pueda para ver si puedo estar ahí. No estoy tan lejos, pero soy consciente de que este tipo de carrera puede pasar cualquier cosa. Una caída o una pinchadura te cambia todo.
¿Es más difícil llegar a representar al país en natación o en triatlón?
Es parejo. Hoy en día lo pienso y no sé cómo hacía para nadar 10 kilómetros. La natación debe ser el deporte más sacrificado, hay mucha competencia y exigencia de tiempos. Y en triatlón lo que veo es que es muy parejo el nivel y aunque entre siendo grande trato de equilibrar mi falta de experiencia en la disciplina con la que tuve en la alta competencia.
¿Desde Mendoza se puede llegar al alto nivel en triatlón?
Si. En otros lugares tienen río o mar y acá también tenemos la posibilidad de ir a Potrerillos, aunque para hacer un entrenamiento de calidad por ahí es mejor la pileta para medir tiempos y distancias. Por ahí cuando vas a competir y tenés que nadar en río te cuesta adaptarte, pero no es algo decisivo.
¿Pensaste en irte de Mendoza o del país por tu carrera?
Me lo plantearon algunas veces, pero soy bastante familiera y muy aferrada a mi gente. Cuando nadaba me pasaba con el Claudio (Capezzone) y ahora lo mismo con Roberto (Del Podio) y Luciano (Farías). Siento que ellos me conocen mucho y que con una mirada ya saben si estoy bien o si estoy cansada y saben cómo tengo que entrenarme.
¿Mendoza es fuerte en triatlón?
Está creciendo mucho y tanto la Asociación como algunos entrenadores están haciendo un buen trabajo. Ves a los chicos del Iron Kid y sabés que hay una base para el futuro. Eso hace algunos años no pasaba. Ahora hay escuelita, equipos juveniles y deportistas de elite.
¿Cuál es el mejor lugar en el que nadaste?
Mi mayor logro fue estar en el Mundial, en España. Fue el logro más grande de mi carrera y fue en Barcelona. En triatlón no viajé tanto, me gustaron Puerto Madryn y Rosario, donde estuve en los Juegos de Playa, y me gusta mucho el triatlón Vendimia, por la magnitud del evento, su historia y por poder competir acompañada.
¿Te gustaría correr un triatlón en especial?
Alguno que sea representando a la Argentina.
¿Cuál fue tu mejor competencia y tu peor competencia?
En natación la mejor fue el Mundial y el Sudamericano que fui medalla de plata. La peor fue cuando ya estaba mal del hombro y fui a un Sudamericano de Playa, encima en mar. En triatlón la peor fue hace poco en El Carrizal, cuando volví de la lesión, y la mejor el Vendimia de este año y el del 2019. Ese año yo estaba trabajando en la escuela de verano para terminar de pagar la bicicleta y antes de la carrera me sentía muy cansada, pero la gente me dio una energía extra y anduve muy bien. Este año fue algo similar, me sentí mejor de lo que esperaba.
¿A qué deportista admirás?
A Ceci Biagioli. Es una deportista y una persona increíble. Siempre de perfil bajo, sin creérsela y con los valores que trae desde su casa. Fue mamá, volvió y siempre ha estado en un nivel altísimo.
¿Cómo es una semana de entrenamiento tuya?
En la temporada entrenamos de lunes a sábado y algunos domingos. Lunes y martes tenemos dos turnos, miércoles uno, jueves y viernes otra vez doble turno y sábados a la mañana. A la mañana corremos o pedaleamos, un día cada cosa, y a la tarde nadamos. Y algunos fines de semana hacemos mini triatlones los sábados a las 6 de la mañana, cuando no hay gente.
¿Quién fue la persona que más te enseñó?
Mis entrenadores. Claudio (Capezzone) en la natación y hoy en el triatlón Roberto (Del Podio) y Luciano (Farías) me transmiten toda su experiencia en un deporte que tiene muchas situaciones en las que hay que tomar buenas decisiones.
¿Se gana plata haciendo triatlón?
No mucha, pero hay apoyo, tanto de la Asociación como de sponsors y del gobierno. Quizás son aportes no muy grandes, pero ayudan. También el club siempre nos apoya. El triatlón, en general, es caro y las inscripciones a las carreras también, además del viaje, alojamiento y comidas. Algunos tienen premios en dinero que también es un plus. Por suerte siempre me ayudan ActiveSport, Sport Pro, Matt Bike, Elecsa, Muscleword, Absolutblack e Insitudmed.
¿Qué le dirías a una chica que quiere llegar a destacarse en natación o triatlón?
Qué si las cosas no salen como esperaba no baje los brazos porque con esfuerzo y dedicación todo llega.
¿Quién es el mejor triatleta de Mendoza?
Creo que fueron mis entrenadores.
¿Qué tiene que mejorar la disciplina para seguir creciendo?
Está creciendo, pero estaría bueno que haya más difusión y lo vimos en el Vendimia, que tuvo buena difusión y la gente se acercó. Muchas veces pasa todo por el fútbol y se pierde de vista a otros deportes. Hay que fomentar el triatlón para que los que compiten puedan viajar más a competir y para que se acerque más gente.
¿Cómo te gustaría terminar el 2022?
Cerrando una buena temporada y habiendo clasificado a los Juegos Odesur.