Según los últimos datos nacionales, el dólar oficial cotizó a $ 1.475 para la venta. Paralelamente, el dólar “blue” operó cerca de los $1.445 para la venta.
Mientras tanto, las variantes financieras también marcaron alzas: el dólar MEP se ubicó en torno a $ 1.478,94 y el dólar CCL alcanzó $ 1.498,04.
¿Qué significa para Mendoza?
Presión sobre el costo de vida
La depreciación del peso y el avance del dólar impactan directamente sobre los precios internos de bienes importados, insumos y turismo. En una provincia como Mendoza, que depende también del turismo, la suba cambiaria hace que la experiencia sea un poco más cara para visitantes internacionales, pero también abre una ventana para valorizar el turismo interno.
Desafío para exportadores vitivinícolas
Mendoza, históricamente exportadora de vinos y uvas, puede beneficiarse con un dólar alto, pero el contexto cambiario también implica volatilidad y mayor incertidumbre. Los costos de producción —insumos importados, logística internacional— se encarecen cuando el peso se debilita, lo que a su vez puede mermar la competitividad.
Inversión y ahorro bajo lupa
En un escenario donde el dólar paralelo (blue) y los dólares financieros están en ascenso, muchos ahorristas y pequeños inversores miran el dólar como refugio. Esto puede aflojar la liquidez en pesos, dificultar la financiación local y generar efectos de arrastre sobre el consumo.
Variables a seguir
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Brecha cambiaria: La diferencia entre el dólar oficial y los dólares alternativos (MEP, CCL, blue) se mantiene elevada, lo que refleja una mayor desconfianza en el peso y expectativas de más devaluación.
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Inflación: Un dólar elevado suele trasladarse a mayor inflación interna. Mendoza, con su economía ligada al agro y al turismo, no queda exenta de ajustes de precios.
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Política monetaria / cambiaria: Las decisiones del Banco Central de la República Argentina (BCRA) y del gobierno central siguen siendo clave. La intervención, los controles o la apertura pueden modificar de forma abrupta el escenario y generar nuevas expectativas.
Para los mendocinos, este lunes puso en evidencia que el dólar sigue siendo un actor protagónico del juego económico. Ya no se trata sólo de exportadores u operadores financieros: la variación cambiaria se siente en el bolsillo de todos, en versiones de turismo, consumo, ahorro o producción. Mientras tanto, el peso sigue bajo observación y la provincia deberá navegar una temporada donde cada peso cuenta, cada dólar importa y la adaptación será clave.

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