Con el objeto de dar impulso y fortalecimiento a las áreas naturales protegidas de Mendoza como destino turístico, mediante la innovación tecnológica y la sociabilización del conocimiento científico, se elaboró el proyecto “Centros de Interpretación Astronómicos Mendoza”. Tiene apoyo y financiación de la línea Asetur 2017 del Consejo Federal de Ciencia y Tecnología (Cofecyt), dependiente del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de Nación, y de la Secretaría de Ambiente y Ordenamiento Territorial de Mendoza.
La inauguración del segundo centro de interpretación del proyecto se realizará el viernes 11 de febrero, desde las 19, en la Reserva Natural Protegida Divisadero Largo. Se instalará el material correspondiente, se entregará telescopio y se realizará una actividad de observación abierta al público desde las 19 hasta las 20.30. Todo esto en el marco de Constelación Mendoza y de las actividades astronómicas internacionales que se llevarán a cabo en todo el mundo en conmemoración del Mes de Mujeres y Niñas en Astronomía. Estas actividades cuentan con el apoyo de la Unión Astronómica Internacional (https://www.iau.org/public/women-and-girls-in-astronomy/)
El proyecto apunta a la educación y divulgación de la astronomía teniendo en cuenta la inclusión, la igualdad y la diversidad. Brinda la instalación de un espacio de astronomía en los centros de interpretación, con posibilidad de realizar actividades diurnas y nocturnas gracias a un telescopio óptico y módulos para la aproximación a la disciplina desde la interactividad.
El secretario de Ambiente y Ordenamiento Territorial, Humberto Mingorance, destacó: “La inauguración de este nuevo centro de interpretación astronómico es de gran importancia para Mendoza. No solo es un gran aporte al turismo temático sino también permitirá el trabajo interdisciplinario entre Ambiente, Educación y Turismo”.
Los resultados del proyecto se transfieren directamente a la Dirección de Recursos Naturales Renovables.
“La dirección será la responsable de gestionar las actividades vinculadas a este proyecto. Se vienen realizando capacitaciones a más de 30 guardaparques que interactúan con un promedio de 300.000 turistas por año”, agregó el secretario.
Por su parte, el director de Recursos Naturales Renovables, Sebastián Melchor, expresó: “Mendoza viene trabajando intensamente en el desarrollo de los centros de interpretación de las áreas naturales protegidas de la provincia. La inauguración de este proyecto y del primer centro la realizamos en Manzano Histórico en febrero de 2020, poco antes de que se declarara la situación de emergencia sanitaria de público conocimiento. Ahora estamos retomando la inauguración del segundo centro en Divisadero Largo y en los próximos meses continuaremos con el resto de reservas alcanzadas por este proyecto: Ñacuñán, Bosque Telteca y La Payunia”. Y agregó: “Estos nuevos centros de interpretación astronómicos posicionan a Mendoza en la vanguardia de esta temática brindando al mismo tiempo una oferta turística diferenciada”.
Cabe destacar que el turismo astronómico es una actividad en auge en el mundo. Existen grupos de aficionados y profesionales que se movilizan permanentemente para observar el cielo en distintas latitudes, ya que cambia según la posición del observador. En el caso especial del Hemisferio Sur, los atractivos son mayores que en el cielo del Norte.
La doctora en astronomía Beatriz García, docente de la Universidad Tecnológica Nacional Regional Mendoza y de la Universidad Nacional de Cuyo, investigadora de Conicet y directora del proyecto, declaró: “En 2017 presentamos una propuesta destinada a dotar a los centros de interpretación de las áreas naturales de equipamiento, material astronómico y recursos humanos para llevar a cabo actividades en el campo de la astronomía, tanto diurnas como nocturnas. Esta presentación fue realizada a la Secretaría de Ambiente de Mendoza en el marco de los proyectos Asetur del Cofecyt”.
El equipamiento involucra telescopios y material de soporte para trabajar con ellos, como módulos interactivos, cartas celestes e instrumentos denominados pretelescópicos, que permiten observar el Sol y determinar la altura de las estrellas.
“Con el equipamiento y las capacidades instaladas que provee este proyecto se puede trabajar no solo como una actividad de transmisión del conocimiento astronómico con el público sino también a modo de taller con la comunidad, con los turistas, las escuelas rurales y puesteros. De esta manera, las áreas naturales pueden transformarse en centros promotores de la disciplina. No solo estamos hablando de turismo sino también de educación”, sostuvo la investigadora.
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