Gran Casa Vinos nació en el 2002, luego de la crisis tan grande que sufrió la Argentina en el 2001. Como consecuencia de ello, sus fundadores Paulo Casazza y Julio Granata, quienes venían de trabajar en la industria vitivinícola, decidieron apostar al trabajo independiente creando la distribuidora de vinos. Su nombre surgió de un juego de palabras con los apellidos de sus socios.
“Al comienzo fue todo muy difícil, teníamos bodegas muy pequeñas y veníamos de una crisis muy grande. Pero hoy, después de 20 años, estamos posicionados como una de las distribuidoras más respetadas del interior de país”, asegura orgulloso Paulo Casazza, único propietario de la empresa desde 2019.
Actualmente Gran Casa Vinos cuenta con algo más de 15 bodegas de alta gama dentro de su portfolio comercial, donde se destaca el prestigio de las empresas y sus protagonistas, entre ellos, varios de los máximos representantes del vino argentino, como Paul Hobbs, Walter Bressia, Daniel Pi, Roberto de la Mota, Susana Balbo, Juan Pablo Michelini, Andrea Marchiori y Luis Barraud; Edgardo Del Pópolo, Patrice Leveque, Manuel López, Noelia Torres, José Morales, Diego Polo, Tomás Stahringer, entre otros.
“Hoy representamos a 15 bodegas de alta gama, donde nos enfocamos principalmente en el personaje que hay detrás de ellas. Le damos mucha importancia al enólogo o al propietario de la bodega. Dentro del portfolio tenemos bodegas de autor que elaboran 3.000 cajas por año hasta grandes empresas que despachan más de 900 mil litros anuales”, asegura Casazza.
En la lista de bodegas que comercializa la distribuidora se encuentran Viña Cobos, Bressia, Poesía, Susana Balbo Wines, Zorzal Wines, Altar Uco, Mendel, Revancha, Bemberg, Patrón Santiago, Nasha Wines, Marchiori-Barraud, Tres 14, Huentala Wines, Sinfín, Herencia Wines y Agostino Wines.
A partir del 2019, Gran Casa Vinos quedó en manos de Paulo Casazza como único propietario de la empresa, quien encaró una reestructuración de la firma que hoy cuenta con 22 empleados, tres franquicias a nivel nacional (Córdoba, San Luis y San Rafael), además de representantes de ventas en Santa Fe, Rosario, La Pampa y próximamente en San Juan y Tandil.
Una de las claves del éxito de la distribuidora radica en su relación de trabajo con las bodegas. “Nosotros somos el departamento comercial de las bodegas que confían en nosotros. Somos una especie de importador de vinos, pero con sede en Mendoza. Tenemos el mismo trato que un importador de Estados Unidos, Inglaterra o Japón. Nos tratan como una unidad de negocios y ese es el valor agregado que nosotros tenemos. Una vez que nosotros cerramos la exclusividad con las bodegas, las representamos comercialmente, tanto en Cuyo como en nuestras franquicias”, aclara Paulo Casazza.
Actualmente, y luego de atravesar el difícil periodo de la pandemia que puso en jaque al sector gastronómico y turístico, entre otros, Gran Casa Vinos se adaptó a los cambios de consumo y hoy cuenta con 380 clientes activos, tantas vinotecas, restaurantes, empresas de catering, hoteles y pequeños negocios.
“Es un orgullo ser considerados una de las mejores distribuidoras de Argentina. Tener más de 300 clientes es un gran logro para Gran Casa. No es un dato menor dentro de una población no mayor a 3 millones de habitantes, como tenemos en Cuyo, donde existen casi mil bodegas inscride ptas en el INV y más de 10 mil etiquetas en el mercado”, remarca el empresario.
Estos logros Paulo Casazza los atribuye a todo el equipo humano que hoy conforma la empresa, algunos de ellos desde hace casi 20 años; pero fundamentalmente al apoyo de su familia. “Todo lo que hemos conseguido en Gran Casa Vinos ha sido posible gracias al eterno soporte de mi familia. Mi esposa, mis padres, mis hermanos y mis hijas. Noches de insomnio, actos escolares sin mi presencia, días enteros sin estar en el hogar; todos haciendo un gran sacrificio para poder darle vida a otra hija, como es una PYME en este país”, remarca Casazza.
Un año de celebraciones
Gran Casa Vinos es reconocida también por su labor en cuanto a producción y organización de ferias y eventos. En su calendario figuran dos importantes ferias de vino al año, como son Mendoza Wine Fair y San Luis Wine Fair, esta última con dos ediciones durante este 2022. Además, para este año, ya está en proyecto el desembarco a otras ciudades del país, como San Juan Wine Fair, Argentina Wine Fair en Córdoba y Rosario.
“Este 2022, nos propusimos como objetivo realizar una feria de vinos por mes, de diferente índole, grandes, chicas, nómades, con distintos formatos y lugares. Es la idea que tenemos para esta celebración. Queremos llevar Gran Casa Vinos a diferentes eventos que transcurran en todo Mendoza, Cuyo y también estamos pensando en Rosario, donde ya organizamos una feria anteriormente y en Córdoba”, señala Paulo Casazza.
Durante el mes de marzo, la distribuidora ya concretó con éxito las dos primeras ferias del año, por un lado, San Luis Wine Fair (la primera de dos ediciones para este 2022) y la feria de vinos del Club Alemán de Mendoza, el pasado 9 de marzo en un formato “mini feria” que también ya tiene en agenda al Club Hípico en Mendoza, y las ciudades de San Rafael y Merlo (San Luis).
Para el mes de mayo, Gran Casa Vinos tendrá festejos especiales junto a sus clientes, mientras que prepara algunas sorpresas para junio próximo. Mientras tanto, el 10 de septiembre regresa a San Luis con la segunda edición de la feria en la provincia puntana; y en octubre ya está confirmada Mendoza Wine Fair, “el alma mater” de todas las ferias de la empresa.
Panamá 2022
Otro de los aspectos que identifica a Gran Casa Vinos entre sus clientes, es el viaje incentivo que organiza todos los años con destino al Caribe. Una iniciativa que ya lleva 13 años y que recientemente acaba de concretar un viaje soñado post pandemia a Panamá junto a los mejores clientes de la empresa.
“Desde los comienzos, tuvimos una historia muy linda en este sentido. Todo comenzó en una charla de café con un bodeguero con quien hicimos una apuesta y nos pusimos un desafío comercial. Si lo concretábamos, nos ganábamos un viaje a Chile. Así comenzó esta idea y desde hace varios años viajamos al Caribe durante 8 o 10 días con todo pago para los invitados. Llevamos a los mejores clientes; ya sea un supermercado, un drugstore o vinoteca, tanto por su objetivo cumplido en cuanto a volumen de ventas, pull de marcas o trayectoria”, cuenta Casazza.
“Es algo muy lindo ya que creo que ninguna distribuidora de vinos hace algo así a nivel país. Las bodegas se suman mucho a esta idea y nos dan un apoyo muy grande. En este 2022 ya viajamos en abril junto a 14 clientes a Panamá y también sumamos a una persona de la empresa que se haya destacado, algo que es muy importante para nosotros, premiar al capital humano”, finaliza Paulo Casazza.
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