El hotel, ahora de la mano de Tandem Solutions, cautiva con su propuesta renovada buscando una experiencia única para cada uno de sus huéspedes, invitando también a un inolvidable momento gastronómico en sintonía con las distinguidas etiquetas de bodega Antucura.
El confort y la elegancia conviven en perfecta armonía gracias al estilo francés de su fundadora, que junto con la hospitalidad mendocina se conjugan en una propuesta de placer, relax y disfrute.
Se suman múltiples actividades in & outdoor, piscina semiolímpica, caminatas por las 130 hectáreas de la finca que invitan a recorrer sus viñedos, frutales y su huerta orgánica. La experiencia se completa con la degustación de las diferentes líneas de la bodega homónima, a cargo del enólogo Mauricio Ortiz.
Antucura, con más de 30 años de trayectoria, fundada por Anne-Caroline Biancheri, celebra la reapertura en 2024 de Antucura Tandem Wine Hotel, el selecto hotel con bodega pensado para que los huéspedes vivan una experiencia única.
Ubicado en Vista Flores, en el corazón de Valle de Uco, el hotel ofrece ocho habitaciones, distinguidas cada una por su estilo propio. Enmarcado por el imponente paisaje de la Cordillera de los Andes e inmerso en 100 hectáreas de viñedos. Un entorno cautivante que se combina con una decoración que cuida cada detalle.
Antucura Tandem Wine Hotel ofrece a sus huéspedes la posibilidad de deleitarse con la excelente gastronomía de su restaurante, que resurge de la mano del reconocido chef argentino Agustín Brañas. Conocedor de la escena culinaria argentina con gran experiencia en prestigiosos restaurantes en Argentina, Brasil y Europa.
Antucura Tandem Wine Hotel resulta el lugar ideal para los amantes de libros, quienes podrán sumergirse entre los numerosos títulos de su imponente y singular biblioteca, más de 8.000 ejemplares en diferentes idiomas, la más grande de América Latina en un hotel, curada por la propia Anne-Caroline gracias a su trayectoria en el mundo de las letras.
“Adquirimos la propiedad en el año 1998, cautivados por el paisaje, para disfrutarla en familia los fines de semana. Al inicio tenía muy poco viñedo, entre los años 2000 y 2005 nos entusiasmamos con la finca y plantamos 100 hectáreas más sumando Merlot, Malbec, Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc, Petit Verdot, Pinot Noir y Syrah. Poco a poco, el galpón de la finca se transformó en bodega y se amplió con una sala de barricas. Comenzamos a recibir visitantes, amigos y clientes que se maravillaban con el lugar. Fue en 2005 que surgió la idea de construir el hotel, una posada de lujo con pocas habitaciones y un ambiente acogedor”, Anne-Caroline Biancheri.
Tu opinión enriquece este artículo: