La edición 2021 del principal evento empresarial de la vitivinicultura argentina, se llevó a cabo bajo un nuevo formato, vía streaming, teniendo en cuenta los protocolos vigentes por el contexto mundial de pandemia.
Asistió de manera presencial un grupo acotado de personas, conformado por autoridades nacionales, provinciales y municipales, directores de la institución y medios de comunicación.
El evento que tuvo lugar desde Bodega Trivento, se pudo disfrutar en vivo a través de las redes sociales de la cámara. Los discursos estuvieron a cargo de la presidente de Bodegas de Argentina, Patricia Ortiz, y el ministro de Economía y Energía de Mendoza, Enrique Vaquié.
Además, se contó con la presencia del gobernador por Mendoza, Rodolfo Suarez; el vicegobernador de Mendoza, Mario Abed; el ministro de Gobierno, Trabajo y Justicia de Mendoza, Víctor Ibañez; de Economía y Energía, Enrique Vaquié; de Cultura y Turismo, Mariana Juri; de Hacienda y Finanzas, Lisandro Nieri y el presidente del Instituto Nacional de Tecnología Industrial, Javier Ibañez, entre otros, funcionarios, legisladores y autoridades nacionales, provinciales y municipales.
“Hoy nos encontramos aquí conmemorando una nueva vendimia, y que si bien, los números muestran un crecimiento de volumen real en el último año para nuestra vitivinicultura, no compensa la inmensa caída que el sector viene teniendo en los últimos 10, ni la caída en facturación, ni la rentabilidad”, dijo Patricia Ortiz al comenzar su discurso
También reafirmó que “si bien creció el consumo por encima de los 20 litros, el gasto por habitante registró su menor nivel desde 2015”.
Comentó, además que, “si bien Bodegas de Argentina entiende la complejidad y la lucha por controlar la inflación, acompañó al gobierno y al país en un año difícil como fue el 2020, trabajó y lideró por el sector, junto a la Secretaría de Comercio Interior para deslistar los vinos de los precios máximos y poder integrar el programa de precios cuidados, gracias al compromiso de 10 bodegas”.
Ortiz hizo mención a que Bodegas de Argentina se adaptó rápidamente al nuevo contexto dado por la pandemia, asistiendo y aconsejando a los socios, generando acciones acordes a las nuevas formas de trabajo, conversatorios con figuras de la política, economía y periodismo nacional, cuya visión de los acontecimientos y mirada al futuro ayudó en la toma de decisiones.
La presidente agradeció al gobierno nacional y provincial la respuesta inmediata para mitigar el impacto y agradeció los préstamos productivos a disposición del sector, y tasas razonables que van a permitir seguir creciendo e innovando en una industria globalizada y con desafíos de mejora continua.
“Enfatizó que la vitivinicultura necesita políticas de largo plazo, (...) Hace una década que el sector vitivinícola está estancado. Hemos perdido 20% del mercado interno de vinos y estamos exportando 15% menos que hace diez años. La vitivinicultura Argentina, no las bodegas, es quien no puede competir con semejante carga.”
Con relación a la situación con COVIAR comentó: “Destinamos gran parte de los recursos aportados para la promoción del vino a COVIAR, que dilapida nuestros fondos en acciones no consensuadas y que poco aportaron al sector. Se nos menciona como un grupo que se auto excluyó y que supuestamente no conoce la realidad del sector. Pues bien, olvidan decir que los que se "auto excluyeron" representan el 90% de la exportación y el 70% del mercado interno. Los excluidos somos, de la industria, quienes más empleo y los que más divisas contribuimos al país. Somos los mismos que, excluido el mosto, con nuestros aportes sostenemos a la Coviar. Y juntos firmamos un enérgico rechazo a un plan estratégico dirigido por los mismos que fracasaron estrepitosamente en la implementación del anterior”.
Con estas palabras concluyó su discurso: “Hace un año anunciamos la necesidad de conformar una mesa nacional vitivinícola, hoy y a pesar de los tiempos complejos, está formada y dando sus primeros pasos, donde productores, bodegas, graneleros y trasladistas de distintos oasis del país, apostamos a la inversión, al agregado de valor y a la generación de empleo. A través del diálogo y con un claro objetivo, estamos comprometidos en seguir trabajando para que la producción vitivinícola ayude al desarrollo económico y social sostenible del país. Compartimos la necesidad de integrar la cadena de valor, generando relaciones de largo plazo entre la producción primaria e industria.”
Luego, fue el turno del ministro de Economía y Energía de Mendoza, Enrique Vaquié y dijo: “Hemos tenido muchos cambios desde el año pasado y muchos llegaron para quedarse. Desde el primer día de pandemia, el gobierno de Mendoza firmó un protocolo para que no se detenga la cosecha y elaboración de vinos, priorizamos el empleo privado, la generación de valor y con eso, creamos el programa de Mendoza Activa. A su vez, se puso en marcha un subsidio provincial por más de 800 millones de pesos, y se trabajó también en un hub logístico y comercial permitiendo que 83 nuevas empresas puedan exportar, de las cuales 31 son bodegas”. Al finalizar expresó: “Los mendocinos somos Malbec y si trabajamos bien, cada año será mejor, más allá de las contingencias macroeconómicas”.
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