En el distrito Los Corralitos se instaló Wichan SAS, una empresa liderada por Facundo Ledesma y Francisco Ramírez. Además cuentan con otros tres emprendimientos de la misma empresa en la Patagonia, Buenos Aires y Uruguay. La idea de los emprendedores es desarrollar distintas modificaciones genéticas de la planta de cannabis para potenciar su uso en distintas aplicaciones y productos.
“Todas las resinas del cannabis son distintas. Algunas son más oleosas, o más dulces y forman diferentes texturas. Entonces, algunas sirven para hacer aceite y otras para pomadas, cremas, o vaporizadores”, explicó Ramírez, encargado del trabajo químico.
Wichan tiene siete genéticas registradas. “Esta empresa se dedica a generar semillas que están bajo control del Instituto Nacional de Semillas (Inase). Producimos bajo condiciones que permiten la trazabilidad de cada planta”, agregó Ledesma.
“Mendoza-añadió- es un lugar ideal para generar semillas, lo mismo que esquejes, plantines, porque es un sitio muy sano y el clima ayuda. Además hacemos cremas y aceites para algunas fundaciones que cuentan con pedidos avalados por un médico.
“Con la nueva ley de Mendoza, la idea es poder empezar a prestar servicios a las asociaciones. Por ejemplo, si una de ellas necesitase alguna flor determinada, poder generarla para que la compre y puedan atender a sus pacientes. Eso es lo bueno de la nueva ley, que tiene esa régimen simplificado para empresas”, aclaró el emprendedor.
Actualmente la empresa está construyendo un nuevo laboratorio en Los Corralitos, para desarrollar los productos en salas estériles y así potenciar la síntesis de componentes del cannabis para el desarrollo de cremas y aceites y proveer también a la industria farmacéutica. La inversión incluye salas de floración y de clonación de plantas.
El hombre que aprendió del mundo
La otra empresa, Dr. Cultivo, se encuentra en Kilómetro 8 del departamento y también se producen semillas, plantines y esquejes. Actualmente en esta finca se trabaja con seis especies genéticas propias.
Además en el establecimiento tienen sectorizados los cultivos de la Asociación de Cannabis Medicinal, entidad que se encarga de dar acceso a pacientes de una medicina con trazabilidad, legal y segura.
Doctor Cultivo y la Asociación de Cannabis Medicinal trabajan en tándem y además de la inversión en Kilómetro 8 tienen más de seis sucursales en todo el país en los que se venden los productos..El CEO de la empresa es Exequiel Pocchettino, que se formó en la producción de cannabis medicinal en Estados Unidos, Canadá y China.
Un poco de historia
En 2024 alquilaron la finca de Kilómetro 8 y actualmente ya tienen “500 m² de galpón cubierto, sala de secado, sala de indoor, un cuadro exterior para sembrar en temporada (de noviembre a abril), 2.000 m² de invernadero. También cuentan con 2 hectáreas más que las estan comenzando a cerrar para poder hacer un cultivo de canabidiol de CBD y, si la ley nos permite, exportar el cannabis.
Dr. Cultivo también recibe 90 alumnos de la carrera de Encargado de Cultivo de Cannabis Consciente que se dicta en el Instituto de Educación Superior de Santa Rosa, carrera aprobada por la Dirección General de Escuelas y que, por convenio con la Universidad Nacional de Cuyo, se abrió a estudiantes de Gran Mendoza.
“La flor es la portadora de los cannabinoides. El tallo y las hojas las compostamos para usarlas como abono. Además tenemos en nuestra represa tenemos peces Koi para hacer aquaponia, es decir que con el agua y las heces del pescado alimentamos nuestras plantas. Entonces terminamos de completar el círculo del orgánico”, sintetizó Pocchettino.
Antecedentes y aplicación
De acuerdo a la Clínica Mayo de Estados Unidos, hay investigaciones científicas que trabajan en la potencialidad de la planta de cannabis para el desarrollo de tratamientos de enfermedades, como Alzheimer, esclerosis lateral amiotrófica, epilepsia y convulsiones, glaucoma, esclerosis múltiple y espasmos musculares, trastorno de estrés postraumático, dolor intenso y constante y náuseas o vómitos intensos causados por el tratamiento contra el cáncer.
En Argentina hay dos leyes que regulan la producción de cannabis:
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La 27.350 (2017) que establece el marco regulatorio para la investigación médica y científica del uso medicinal de la planta de cannabis y sus derivados. En ella se crea el Programa Nacional para el Estudio y la Investigación del Uso Medicinal del Cannabis (REPROCANN) y habilita al Ministerio de Salud a autorizar cultivos con fines de investigación y producción de aceite. Además, en esta norma se establece que el Instituto Nacional de Semillas (INASE) regule la producción, comercialización y trazabilidad de las semillas de cannabis para su calidad genética, interviene en el proceso de importación de semillas y fiscaliza las actividades de los cultivadores autorizados por el Ministerio de Salud de la Nación. Mendoza adhirió a esta ley en 2020.
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La 27.669 (2022) crea el marco regulatorio para el desarrollo de la industria del cannabis medicinal y el cáñamo industrial. Crea la Agencia Regulatoria de la Industria del Cáñamo y del Cannabis Medicinal (ARICCAME), organismo encargado de regular y fiscalizar toda la cadena productiva del cannabis.
En abril de este año la Legislatura Provincial creó el Registro Provincial de Cannabis y Cáñamo Industrial con el objetivo de autorizar, fiscalizar, controlar procesos de producción, distribución y comercialización de cannabis con fines medicinales, terapéuticos, paliativos del dolor y/o industriales en el ámbito de Mendoza.