Argentina es el 15º país del mundo en adopción de criptomonedas y 2º en América Latina, después de Brasil, y esta tendencia de elegir activos digitales como instrumentos de ahorro o de inversión no para de crecer día a día. La constante reducción en las tasas de los plazos fijos bancarios y el cepo sobre el dólar han impulsado a los inversores a buscar alternativas más rentables y flexibles. Las criptomonedas emergen como una opción atractiva por su alta liquidez y potencial de rendimiento, con la particularidad de que, al igual que en las billeteras virtuales, el rescate del dinero también es inmediato si se necesita usarlo antes de lo previsto.
Además, en un contexto de alta inflación y presión devaluatoria, muchos argentinos buscan opciones para preservar su patrimonio o hacer rendir sus ahorros y tienen interés en incursionar en el mundo de las criptomonedas, pero no saben por dónde empezar ni cómo hacerlo.
¿Por qué usar criptomonedas?
Las criptomonedas ofrecen varias ventajas frente a las inversiones tradicionales. “Estos activos digitales se pueden operar de manera segura y sencilla las 24 horas, los siete días de la semana, sin necesidad de saldos mínimos y con liquidez inmediata. Además, comenzar a operar es más rápido y muchísimo menos burocrático que en el sistema bancario tradicional”, destaca Julián Colombo, director general de Bitso Argentina. “Abrir una cuenta lleva literalmente menos de cinco minutos”, agregó.
No se necesita ser economista ni experto en finanzas para sumarse a este universo. Como con cualquier inversión, es recomendable informarse en fuentes confiables y avanzar paso a paso leyendo sobre el tema. Aunque hay alguna terminología en inglés y puede parecer a primera vista algo complejo, existe abundante cantidad de contenido educativo en blogs, videos, podcasts y artículos que facilitan su comprensión. Bitso, por ejemplo, ofrece información valiosa en su blog para resolver las dudas más habituales.
Antes de empezar, es clave asegurarse de que las plataformas elegidas sean seguras y cumplan con regulaciones internacionales. Bitso, que nació hace una década, cumple con los estándares internacionales más altos para proteger a sus usuarios.
¿Cómo empezar a operar?
Para comenzar, se deben descargar aplicaciones confiables y seguras, como la de Bitso, disponibles tanto para Android como para iOS. Luego, la app guía cómo darse de alta de forma sencilla, completando algunos datos personales básicos para luego obtener el CVU (clave virtual uniforme) asociado a la cuenta creada. Una vez activada, ya se pueden transferir pesos desde cualquier banco o billetera digital, con acreditación inmediata.
Para empezar a operar, se recomienda comprar alguna criptomoneda con poco dinero, a partir de $ 200, para familiarizarse con la tecnología. A pesar de que la curva de aprendizaje es muy sencilla, lo ideal para un inicio es empezar de a poco, así cuando el usuario adquiere más experiencia y ya se ha habituado a operar puede sumar más capital fácilmente.
Tipos de criptomonedas
Las criptomonedas representan una nueva concepción del dinero, que no es emitido por bancos centrales de países, sino que está descentralizada, es decir, nadie (ni una institución ni una persona) puede controlarlas y está basado en criptografía para garantizar la seguridad. ¿Qué permite la criptografía? Que se puedan realizar transacciones seguras de estos activos digitales sin que puedan ser falsificadas ni alteradas, porque se basan en algoritmos cifrados, es decir, archivos que no pueden ser leídos por quienes no están autorizados. Y, por tratarse de monedas virtuales, todas las transacciones se hacen de modo online.
Se dividen en dos grupos principales:
1. Criptomonedas fluctuantes: varían de precio según la oferta y la demanda. Dentro de este grupo existen varias; bitcoin (BTC) es la más conocida, fue la primera en revolucionar el mercado en 2008 y sigue siendo una de las más elegidas. Otras populares son las “altcoins” (alternative + coin o moneda alternativa), como ether (ETH). En ellas se incluyen el resto de monedas que no son bitcoin, pero muchas de ellas también son populares; ether, de hecho, es la segunda criptodivisa más usada en el planeta y tercera en la Argentina, según el informe Panorama Cripto en América Latina de Bitso.
2. Criptomonedas estables: a diferencia de las anteriores, no varían en su precio y mantienen un valor fijo, generalmente vinculado a una moneda tradicional o a un activo tangible (un dólar, un euro, una onza de oro, etc.). En Argentina, las stablecoins como USDC y USDT son muy demandadas para protegerse de la devaluación del peso y las eligen quienes buscan ahorrar, dolarizarse fácilmente y aún no se animan a monedas de mayor volatilidad y riesgo pero con más rendimiento. De hecho, son las segundas más compradas en el país, sólo detrás de bitcoin, según el Panorama Cripto de Bitso.
Diversificación y estrategias de inversión
A la hora de invertir, tanto en cripto como en otros activos, no se deben destinar todos los fondos a un solo recurso financiero, sino que se recomienda diversificar. Bitso ofrece más de 50 criptomonedas (estables y variables) para operar y diversificar riesgos. Además, conocer el momento adecuado para vender es tan crucial como saber cuándo comprar; en qué momento desprenderse de algunas monedas para realizar las ganancias. Para entender esto, sirve conocer la evolución histórica de las criptomonedas adquiridas, en distintos períodos de tiempo, que están en disposición no sólo en blogs, sino en las mismas aplicaciones para operar cripto. El acceso a la información es esencial para aprovechar las herramientas financieras y aumentar la adopción de las nuevas tecnologías en beneficio propio.
“En Bitso creemos que la educación financiera es fundamental para que los argentinos que busquen opciones de inversión puedan tomar decisiones informadas sobre qué hacer con su dinero, mejorar la inclusión y adopción de nuevas tecnologías. Por eso, buscamos facilitar el acceso y el uso de criptomonedas, haciendo que sean útiles para cada vez más personas”, finaliza Colombo.