El estudio, desarrollado por el Laboratorio de Economía del Comportamiento (LEC) de Cotec, ayuda a comprender cómo influyen los nuevos entornos virtuales en los procesos de negociación, cuyo uso se ha intensificado a raíz de la pandemia de la COVID-19.
Participaron 158 voluntarios de ambos sexos, emparejados de forma aleatoria en diferentes roles. Un total de 40 parejas negociaron en persona y 39 lo hicieron por videollamada. En ambos casos dispusieron de 15 minutos para ponerse de acuerdo.
‘Calidad’ de la negociación
Cada participante obtenía un número de puntos predeterminado en función de los objetivos alcanzados en cada uno de los dos apartados que definían la negociación. La suma de los puntos de cada pareja establecía la calidad del acuerdo. En este sentido, la negociación en persona obtuvo de media un 50% más de puntos que la desarrollada por videollamada.
Una muestra adicional, realizada con 44 voluntarios, mostró que la negociación vía chat obtenía una puntuación más próxima a la negociación en persona que a la negociación por videollamada.
El trabajo muestra, asimismo, entre otros resultados, que cuando participaban en la simulación un hombre y una mujer, la calidad de los acuerdos (no así la cantidad) fue notoriamente peor en las negociaciones por videollamada que en el cara a cara.
Por último, el experimento concluye que, al margen del medio en el que se desarrolle la negociación, es más fácil alcanzar acuerdos cuando participan en ella personas amables, creativas y con un nivel de estudios elevados, mientras que la negociación se complica cuando intervienen personalidades sistemáticas.
Ahora se dice “meeting”
Hemos escuchado miles de veces que la virtualidad llegó para quedarse, no vamos a ser menos, ya que lo vivimos cada día y es imposible obviarlo. ¿Cómo se adapta la entrevista a este nuevo panorama? Podríamos cortar y pegar las preguntas, pero tengamos en cuenta que no es tarea fácil luchar contra los ruidos cotidianos de los hogares (que suelen hacer perder el foco a ambas partes) y a veces la conexión puede darnos desagradables sorpresas. Pero tranquilos, tenemos una ventaja, y es que tenemos a la persona a entrevistar en su hogar, lo que le da una cuota de tranquilidad, no olvidemos la flexibilidad: se puede acordar de forma veloz, casi instantánea.
Con esto, candidato, ¿qué tan preparado/a estás para una entrevista on line?
Existen varios aspectos de una entrevista online que sí se pueden controlar y que te puede permitir minimizar los riesgos.
- Prepárate con antelación. Realizar pruebas de sonido y verificar que las conexiones son correctas al menos cinco minutos antes de empezar la entrevista.
- Acondiciona el lugar donde harás la entrevista. Se debe hacer en un espacio organizado y tranquilo, cuidando además la iluminación para que durante la entrevista la luz sea la correcta.
- Aunque sea una entrevista no presencial, debemos estar preparados como si fuese un encuentro personal cara a cara.
- Procurar que el fondo sea una pared o un telón con algún color neutro que no distraiga al entrevistador.
- Mantener el contacto visual con la cámara y una buena postura.
- Si convivís con otras personas sería adecuado que fueron avisadas con antelación para que no haya ruidos o interferencias durante la entrevista.
Reclutador, ¿qué tanto hemos aprendido de este panorama? Sabemos que cada entrevistador es un mundo. Podemos volver a hacer entrevistas presenciales, y continuar con la propia metodología; podemos abrazar la virtualidad, siempre y cuando sea adaptada, para que no tenga nada que envidiar a la anterior. Los tiempos cambian, las personas y la psiquis lo hacen con él.