El jueves 22 de mayo se celebra el Día Internacional del Chardonnay, una fecha que busca homenajear a la “reina de las uvas blancas” y que se convierte en la ocasión perfecta para descubrir o redescubrir esta cepa noble y versátil.
“El Chardonnay es una de las variedades blancas más reconocidas del mundo y encuentra en la Patagonia un terroir único para su expresión: las bajas temperaturas, la amplitud térmica y los suelos pedregosos de la región aportan frescura, acidez natural y una identidad distintiva a sus vinos”, explica Juliana Del Aguila Eurnekian, presidente de Bodega Del Fin Del Mundo.
Con viñedos ubicados en el valle de San Patricio del Chañar, Neuquén, la bodega es pionera en el desarrollo vitivinícola de la Patagonia. Desde hace varios años trabaja en profundizar su conocimiento de los varietales blancos, buscando la mejor expresión patagónica de ellos.
Chardonnay patagónico, identidad propia
Para esta fecha, Bodega Del Fin Del Mundo invita a brindar con Fin del Mundo Reserva Chardonnay y FIN Single Vineyard Chardonnay, dos vinos que reflejan la esencia de la Patagonia y el potencial de esta cepa en los suelos del sur argentino.
Fin del Mundo Reserva Chardonnay forma parte de la línea Reserva Del Fin Del Mundo, que se caracteriza por estar elaborada con una selección de los mejores cuadros para así reflejar cómo se da el varietal en los distintos tipos de suelos de la bodega. Con la enología a cargo de Ricardo Galante, este 100% Chardonnay se destaca por su excelente concentración en color, gran intensidad de aromas y cuerpo robusto.
Notas de cata: de color amarillo intenso con destellos verdosos característicos de la variedad, el aroma es frutado con notas cítricas y tropicales. Intensamente delicado con notas que recuerdan a vainilla y coco. A la boca se presenta frutado, agradable, de muy buena acidez, toques minerales y de final gustoso y equilibrado. Precio sugerido: $ 14.200.
Por su parte, FIN Single Vineyard Chardonnay se caracteriza por ser un blanco sofisticado, de gran personalidad y de producción limitada. Al igual que toda la línea FIN, se cosecha de manera manual y se elabora a partir de viñedos únicos seleccionados: en este caso, con uvas que provienen de la Finca Antranik.
“Es una finca con suelo arenoso, profundo y bien drenado. Encontramos que el Chardonnay se desarrolla muy bien en suelo con mayor composición de arena, donde sus raíces logran un gran desarrollo”, explica Ricardo Galante, enólogo de la bodega.
Notas de cata: se destaca por su aroma frutado con notas cítricas y tropicales que recuerdan al ananá y a la banana madura. En boca es frutado, complejo, sedoso y de largo final, con las notas minerales características del Chardonnay patagónico.