Mario Lázzaro, gerente de ProMendoza aseguró: “Es importante aclarar que Estados Unidos es un país sumamente complejo para exportar nuestros productos vínicos, por la normativa aplicada al ingreso las bebidas alcohólicas. El factor clave que impulsa esta acción es el almacenamiento, la disminución de sus costos y de capital de trabajo del cliente”.
“En Brasil la ventaja competitiva es darles acceso a sus pymes, que no pueden importar pero, al tener entrega en el país, pueden comprar fraccionado, acceder al producto de forma inmediata y en cantidades menores”, explicó. La ronda de negocios con Brasil que culminó a principios de mayo dejó en evidencia lo atractivo que resulta la compra en los hubs logísticos de Mendoza. Participaron 39 representantes o compradores de cadenas de supermercados, entre otros rubros.
Por otro lado, contar con un aliado estratégico en China es también clave por lo lejano y complicado de este mercado al que hoy apuntan todos los países. Hay dos almacenes, uno en Shanghai y otro en Guangzhou, en la sureña provincia de Guangdong. Sin embargo, y para aumentar el porcentaje de exportaciones -hoy de solo 2,1%-, es necesario fortalecer la fuerza comercial en ese mercado gigante. Para ello, ProMendoza trabaja en seleccionar nuevos distribuidores y empresas de comercialización, que operen con las bases ya sentadas en esas plataformas logísticas.
“En China, la clave de la oportunidad comercial gira en torno de tener productos disponibles para el momento que lo demande. No es un mercado maduro, de 365 días, en cuanto a consumo de vinos, aunque hay demanda en feriados anuales, como el Año Nuevo chino, la Fiesta de la Primavera, el Día del Soltero, entre otros. Por eso, entonces, el hecho de tener el producto para la adquisición inmediata y en cantidades fraccionadas genera la oportunidad de venta en el momento en que el mercado lo requiere”, aclaró Mario Lázzaro.
Chile, un importante vecino
También se trabaja para constituir una plataforma en Los Andes, Chile, de modo que las empresas de Mendoza puedan vender con agilidad, con bajo riesgo e incluso utilizando el e-commerce con el país vecino. Además, contando con productos locales ya en territorio chileno, trabajar asociados con las empresas del otro lado de la cordillera para complementarse y encadenar procesos productivos y de servicios que permitan ingresar a los países con los que el vecino trasandino tiene tratados de libre comercio. Otra ventaja es la posibilidad de que la mercadería ya esté disponible en el país vecino, lo que representa una gran ventaja en los meses que se interrumpe el Paso Internacional Cristo Redentor.