Silvana Palmieri es mendocina, escribana y criptoartista, siendo la primera en argentina en combinar el arte tradicional con la certificación de su bien no fungible.
¿Qué es el criptoarte?
Es una manera de transacción del arte digitalmente. En mi caso, estamos con el equipo GYB (empresa holandesa que crea el TNF Token No Fungible, que es el inimitable sistema de certificados de autenticidad digital. Estos son un tipo de código encriptado que se usa para identificar una pieza digital como única; así es como se le da valor en el mercado del arte. La transacción de compra y venta se hace en criptomonedas y esto queda registrado en la tecnología blockchain, como una prueba de propiedad y un registro permanente de la obra.
¿Cómo te volcaste del arte tradicional al criptoarte?
Le saqué foto a mi arte tradicional y las subí a una plataforma que es un marketplace que se convierte en TNF con un stick. Entonces tenés una galería abierta internacionalmente, representada en un TNF que son imágenes donde todo el mundo las ve. Así surgen inversionistas en cualquier lugar del mundo interesados en arte. De esa forma, un coleccionista a través de instagram vio mi obra y compró mi token.
¿Cómo es comprar ese token?
Compra esa imagen, no la obra física. Aunque soy la primera artista de la argentina en acompañar el token con la obra física. De esta manera, es un certificado de autenticidad, cuyo proceso subyacente es la blockchain que es inhackeable. Se vende arte en criptomonedas a través de diferentes plataformas.
¿Cómo ingresar a este mundo del criptoarte?
Con un ordenador, internet y solo US$ 17 se puede hacer un NFT. Al subir la imagen, se crea la billetera virtual, se cotiza la obra a través de la plataforma, aunque cada autor le pone su precio. Para mi bastaba tener una galería donde me viera. Tenía puesta 10 obras y todos se interesaron en una. Es importante la autogestión en el artista. Cuando me compraron la obra ya no figuraba en mi patrimonio sino en el de la otra persona. Es un activo. Es como si compras un bitcoin.
¿Cómo ves que beneficia al arte?
Esto abre el panorama para que esos artistas encerrados produciendo puedan ir comercializando desde casa. Ha creado beneficios muy grandes, ya que se puede aplicar no solo al arte plástico, sino también fotografía, literatura, arquitectura, escultores, todo lo que sea arte. Es una manera de dejar certificado algo.